~ 16:40 p.m.
Noah Miller
Me pongo unos vaqueros rotos y una camiseta corta negra junto a mis adidas negras, vuelvo al salón para arreglar el sofá y apagar el ordenador, el timbre suena varias veces y decido ir a abrir encontrándome a Jordan al otro lado.
— ¿Que haces aquí? -digo frunciendo el ceño.
— ¿Sabes algo de Blake? -pregunta serio.
— ¿ Porque debería saberlo? -lo miro.
— Fuiste la última persona en verlo. -suspira.
— No, no se dónde esta. -me cruzo de brazos.
— No responde a mis llamadas. -dice nervioso.
— Cálmate, quizás no quiera saber nada de ti. -me río.
— -me mira con el ceño fruncido-. Noah esto no es gracioso.
— Para mí si. -suspiro cansada-. ¿Necesitas algo más?
— No, nada. -dice antes de irse.
— Cuando sepas algo, dímelo.Cierro la puerta y miro el móvil, tenía varios mensajes de Sue y Ashley diciendo que ya venían. Me siento sobre el sofá y decido hacerle una llamada a Blake, tras los tres pitiditos la llamada se corta, el timbre vuelve a sonar pero esta vez es Sue, sonríe y la abrazo para después hacerla pasar.
— ¿Te ocurre algo? -dice sentándose en el sofá.
— No, nada. -sonrio.
— Me he cruzado con Jordan, parecía enfadado. -dice mirándome-. ¿Ha pasado algo entre vosotros?
— -giro la mirada hacía ella-. Por dios, no. -me río.
— ¿Te gusta? -me mira pícara.
— Claro que no, somos totalmente diferentes. Él es un completo idiota y yo pues no sé. -me rio.
— Yo creo que a él le gustas. -dice sonriendo.
— Ni de coña, amiga. -respondo yendo a abrir la puerta.Abro la puerta y Ashley me abraza para después entrar en casa. Da un suspiro y se sienta junto a Sue, entro en la cocina para preparar unas palomitas y miro hacía mi móvil tras llegarme una llamada de Blake.
~ 17:00 p.m.
Blake Jones
Él coje mi móvil y se pone de cuclillas ante mi, le miro con odio y el luce una sonrisa maliciosa.
— Llámala y citale mañana por la mañana en tu antigua casa. -dice ofreciéndome el móvil.
— ¿Para qué? -le miro serio.
— Hazlo. -dice suspirando.Agarro el móvil de mala manera y marco sus nueve dígitos, no puedo dejar de temblar pues no se que podría hacerle este imbécil.
— Blake, ¿donde coño estas? Jordan a.. -le corto.
— Noah escucha, tengo muchas cosas que contarte, necesito verte mañana en mi antigua casa. Ahí es donde estoy viviendo ahora. -digo con lágrimas en los ojos.
— ¿Porque no respondias mis llamadas? -dice seria.
— No puedo hablar ahora, lo siento muchísimo. -digo mirando con odio a Leonard-. Espero que mañana no me falles.Cuelgo el teléfono y Leonard me arrebata el móvil.
— Lo has hecho genial, Jones. -se rie.
— No intentes tocarla. -digo intentando soltarme de las esposas.
— Tú no podrás pararme. -se ríe-. Adiós Blake.Sale de la habitación riéndose y aprieto mis puños por la impotencia, grito de dolor por lo que pueda suceder mañana y las lágrimas recorren mis mejillas hasta caer al suelo. Ojalá ella no hubiera entrado en mi vida, no se merece este caos, no se merece mi propio caos.
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Besos prohibidos.©
RomanceDesde pequeños nos han mostrado que los prototipos perfectos son chicas delgadas con curvas y buen trasero, en caso de no ser así ya eres el bicho raro, ya eres el hazme reír de todo el mundo, ya eres simplemente "La gorda". Sue, una adolescente de...