Besos prohibidos.©

Dieciocho.

~ 20:30 p.m.

Sue Collins

Salgo de casa de mi amiga y vuelvo a la mia cuando por el camino me encuentro a las personas que menos quería, Chelsea y Axel.

— Gorda, ¿que miras? -dice seria.

Aparto la mirada de ellos y sigo mi camino pero alguien me alcanza y toca mi hombro, al darme la vuelta veo a Chelsea con una sonrisa malévola en su rostro.

— ¿Tienes miedo o que? -se ríe.
— Déjame, porfavor. -trago saliva.
— Una pena que no tengas a nadie para protegerte. -se cruza de brazos.

Intento alejarme de ella pero se acerca cada vez más, agarra mi mano y lo apreta con fuerza, mirándome con odio. Axel se acerca a nosotras y la aparta de mí, suspiro y ambos se alejan sin mirar atrás.

Al llegar a casa saludo a mi madre y voy corriendo hacía mi habitación.

— Cariño, esta noche voy a salir con una compañera de trabajo. -dice dando suaves golpes en la puerta.
— Valee. -respondo gritando.
— Nos vemos mañana, tienes la cena en la nevera solo tienes que calentarla. Te quiero. -dice antes de irse.

Enciendo el portátil y me meto en internet para entrar en mi blog donde escribo varios textos míos, veo un nuevo comentario de una chica que dice "¿Él sabe lo que sientes?" a lo que yo respondo con un "No, y nunca lo sabrá."

Mi móvil vibra y es un mensaje de mi mejor amiga, "Blake esta en el hospital", mis lágrimas recorren mis mejillas y tiro el móvil al suelo.

~ 22:00 p.m.

Blake Jones

Abro los ojos y me encuentro en una sala de hospital, miro a mi lado y veo a Joanna en la camilla de al lado con una mascarilla para respirar y los ojos cerrados.

— ¡Eres un irresponsable! -grita mi hermanastra entrando en la habitación.
— Cálmate. -suspiro.
— Mírate. -dice seria-. ¿En que coño pensabas, Blake? -suspira llevándose la mano a la cara.
— Relájate, no es culpa mía que se haya cruzado un ciervo en mitad del trayecto. -protesto.
— Uf. -rueda los ojos.

El doctor entra en la habitación y mira varios papeles para acto seguido mirarme a mi.

— Mañana por la mañana podrá irse a casa. -anuncia sonriendo.
— ¿Tan pronto? -digo serio.
— No tienes nada grave, solo era hacerte algunas pruebas y ya. -responde sonriendo.
— ¿Y Joanna? -le miro.
— Ella se quedará, tenemos que hacerle algunas pruebas más. -suspira.
— ¿Pero esta bien? -digo frio.
— Esta grave, se dió un fuerte golpe en la cabeza. -mira sus papeles-. Creemos que saldrá de esta, pero esta bastante débil.

Trago saliva al escuchar sus palabras y giro la vista hasta su camilla, la veo con la mascarilla en la cara y los ojos cerrados, me siento destrozado todo esto habia sido culpa mía.

~ 23:45 p.m.

Noah Miller

Apago la televisión y dejo el móvil sobre la mesa de cristal, recojo el plato de la cena y me apoyo sobre el mármol de la cocina mirando hacía la ventana.

La luz que entraba por el gran ventanal me hacía pensar en varias cosas, principalmente en Blake. No entendía porque sentía algo en mi que jamás había sentido, era un pequeño dolor de haberlo visto sobre la camilla del hospital, no se el porque de ese dolor pero si le hubiera pasado algo más grave, seguramente estaría destrozada. No por el hecho de que fuera mi hermanastro, si no por el hecho de que con él sentía cosas que con otros no.