Besos prohibidos.©

Cuarenta y seis.

~ 09:15 a.m.

Ashley Murray

Tras acabar de desayunar mi padre ya esta vestido para llevarme al hospital, voy al baño para acabar de asearme y reviso mi móvil viendo un mensaje de un número desconocido, lo bloqueo y cuando acabo bajo al salón.

Subo al coche y mi padre arranca dirección al hospital.

— Papá, gracias por traerme. -digo sonriendo.
— No te preocupes Ashley. -susurra él.

Nuestra relación había mejorado un poco, mamá se había ido de casa con su pareja y papá estaba intentando reacer su vida.

Al llegar veo a Sue en la puerta con su madre y otra señora que supongo que sería la madre de Noah.

— ¿Como está? -le pregunto a Sue tras darle dos besos.
— Esta en coma. -susurra triste.

Mi padre se presenta y se queda hablando con las madres de mis amigas un rato. Ambas entramos en la habitación y al verla en la cama no puedo evitar llorar.

Me acerco a ella y cojo su mano, Sue me mira triste y solo puedo dejar un beso en su frente pues las palabras no me salían.

— Cariño, tenemos que irnos ya. -dice la madre de Sue tocando la puerta.
— Voy. -responde ella.

Salgo yo también de la habitación y voy hasta mi padre.

— Si, esta noche ya volveré a casa. -suspira la señora Miller-. Mi hijastro me ha dicho que se quedará él por la noche. -añade.

Tras despedirnos de ella salimos del hospital y subo al coche junto a mi padre.

~ 14:00 p.m.

Sue Collins

Miro a mi madre que esta poniendo la comida sobre el plato y tras acabar los coloco sobre la mesa.

— Cariño, ¿has pensado ya algo para tu cumpleaños? -susurra bebiendo agua.
— No se si celebrarlo. -suusurro.
— ¿Por qué?
— No estará Noah conmigo. -respondo obvia.
— Bueno pero tienes más amigos. -dice ella.

Sigo comiendo sin mantener ninguna conversación y al acabar recojo mi plato para acto seguido ir a descansar a la habitación.

Mi móvil suena y es Owen.

— Hola amor, ¿como estás? -susurra dulce.
— Bien, bueno, más o menos. -respondo.
— ¿Quieres venir esta noche conmigo al cine? -propone.
— Vale, así me despejo un poco. -digo dulce.
— Paso a por ti a las seis y cuarto. Te quiero. -susurra haciendo que sonría.
—  Yo te quiero más. -digo antes de colgar.

Lo bloqueo y tras poner el despertador a las cinco lo dejo sobre la mesilla, me acomodó en la cama y descanso un rato.

~ 18:00 p.m.

Owen Walker

Julen me acerca a casa de Sue y tras bajar del coche voy a la puerta, su madre me abre y la saludo con dos besos.

— Me ha dicho que no sabe si celebrar su cumpleaños ya que con lo que ha pasado a Noah. -susurra su madre para que nos escuchará.
— No te preocupes, seguro que se llevará una gran sorpresa. -digo sonriendo.
— Gracias Owen, gracias por hacerla sonreír y quererle como se merece. -susurra ella sonriendo.
— Su hija es toda una princesa y estoy más que enamorada de ella. -digo dulce.

Sue baja las escaleras y se pone al lado de su madre, tras despedirse de ella salimos de casa, me acerco a ella y la beso, ella sonrie durante el beso y cuando me separo la miro a los ojos, era preciosa.

Al llegar al cine pedimos las entradas y entramos en la sala, Sue esta nerviosa y le cojo la mano para tranquilizarla. Una vez en las butacas la beso, las luces del cine se apagan y le vuelvo a besar con sentimiento.

— Te amo. -susurro cerca de su oreja.
— Yo más, amor. -me da la mano.

La pelicula empieza y al levantar la vista me encuentro con la mirada de Chelsea clavada en la mía. Trago saliva y ella se sienta a mi lado ya que su asiento era ese.

— Sabes...Axel me ha dejado. -susurra.
— Me da igual. -susurro seco.
— Ya veo que sigues con la gorda. -se ríe-. ¿Enserio no me prefieres a mi?
— No, estoy enamorado de Sue y aunque no lo creas, el físico no lo es todo. -digo finalizando la conversación.
— ¿Y ella te quiere o solo te usa para olvidar a Blake? -dice mirándome.

Trago saliva y suelto la mano de Sue, las palabras de Chelsea me habían dejado bastante confundido, intento ver la película pero no puedo ya que no dejo de pensar en la maldita pregunta.