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Johnny había empezado a trabajar en aquella florería desde que su padrastro Sid le consiguiera aquel trabajo, en un principio se negaba rotundamente a aquel labor que se le había asignando, pero después de un tiempo se acostumbro, incluso a los pequeños piquetes que les daba algunas flores.

Johnny era un joven alto, rubio y de unos atrayentes ojos azules cielo, era atractivo y buen parecido por lo que el local una que otra vez era visitado para ver exclusivamente al rubio, era visitado tanto por chicas como por chicos y cada vez que llegaba alguien pidiéndole su número o tirandole uno que otro piropo cada vez su ego se inflaba igual que un globo a punto de estallar.

Ese día especial de otoño frío estaba tras el mostrador ocupándose de un arreglo floral cuando noto la gran fila que se formaba adelante de la tienda.

-Hey, ¿Que ocurre afuera?¿Qué es toda esa fila?- pregunto tratando de ver hacia afuera pero algunas de las plantas que colgaban del techo.

-Es por la nueva cafetería, hoy es su inauguración y muchas personas están interesadas en ver como es el lugar- respondió Tommy, era el uno de los mejores amigos de Johnny y este fue el que lo ayudo a obtener el empleo.

-Es cierto.

-Es increíble que lo olvidaras después de todo lo que te quejaste por el ruido que hicieron con la construcción, eres insoportable con todo lo que lloraste.

-Nunca llore Tommy, eres un exagerado respondió mirándolo fijamente para después seguir con el arreglo y ponerlo a un lado.

-Claro que lo hiciste,y sonabas algo como "oh por dios Tommy que molesto ruido que puta mierda no escucho ni mi propia voz"- respondió tratando de imitar la voz de amigo y moviéndose de un lado al otro con sus brazos sobre su cabeza moviendo sus manos exageradamente.

-Ja ja ja que chistoso eres Tommy deberías pensar en ser un comediante profesional.

-Tal vez lo sea- dijo para tomar el arreglo que hacía Johnny para dejarlo en el mostrador.

Johnny solo atino a rodar los ojos y poner el codo sobre el mostrador y su mano sobre su mejilla.

-Te odio.

-Awww eres adorable yo también te quiero, eres el más apuesto de todo el mundo- dijo sacando una rosa de uno de los arreglos arrodillandose extendiendo la flor.

Johnny lanzó una carcajada tapando su cara con las palmas de sus manos.

-No arruines mi trabajo idiota- le quito agresivamente la rosa de la mano mirándolo aún riéndose.

-No es tu trabajo ese lo hice yo- respondió parándose de aquella posición apuntando al arreglo del que había sacado la rosa.

-Es cierto, mis arreglos quedan más lindos que los tuyos.

-Eres un idiota Lawrence- Tommy frunció el seño quitandole violentamente la rosa volviendo a ponerla en el arreglo.

El rubio volvió a reír, le encantaba pasar tiempo con su amigo era el que siempre lo estaba apoyando en todo y acompañándolo en cada paso que daba, incluso para este trabajo que para el en un principio era ridículo pero con su amigo pasando el tiempo era realmente divertido, estaba realmente agradecido con el y haría lo que fuera por el.

Ya habían pasado unas horas desde que aquel nuevo lugar abriera sus puertas por primera vez, la noche ya estaba callendo y la gran fila que se había visto desde temprano ya no estaba.

-¿Como crees que sea el lugar nuevo?¿Su café será bueno?- pregunto Johnny a su amigo que se encontraba barriendo algunas hojas que habían caído.

-Si tienes curiosidad deberías ir a probar.

Flores Con Café Donde viven las historias. Descúbrelo ahora