Si Sobrevivimos // Finn Wolfhard [✔️]

F I N A L

Isabela Gallagher

Luego del tenso encuentro con Nick me dirigí rápidamente a mi cabaña para que Sadie y Millie me maquillaran la mordida.

—¿Por qué tardaste tanto? —cuestionó Sadie cuando cerré la puerta—. Bueno, nos explicas luego, nos van a hacer los exámenes en media hora y tu mordida aún es visible.

Asentí varias veces para después sentarme en una silla y levantandome la manga.

—Tu brazo —pidió Millie y se lo acerqué, ella observó mi mordida con atención—. Te estuviste rascando, ¿Verdad?

—No es mi culpa, es que siento comezón y tengo que aliviarla —defendí. 

—Sólo maquillala Mills, no podemos perder tiempo —Millie asintió y comenzó a aplicar la base sobre mi mordida rápidamente.  

Me quedé en silencio el tiempo que ella estuvo maquillándome mientras despellejaba mis labios.

Cuando terminó observé mi brazo y noté que la cicatriz no era para nada visible por lo que sonreí. Millie se levantó para ir a guardar el bolso de maquillaje y yo me quedé sola con Sadie.

—Oí que hoy llegarán más sobrevivientes —informó Sadie cepillandose el cabello—. Bueno, transferidos de las zonas de cuarentena. 

—De acuerdo —respondí desinteresada y después miré mis uñas.

La puerta fue tocada y Millie fue a abrir saliendo del baño, observé en dirección a ésta para saber quién era.

—Es hora de sus exámenes, acompañenme —pidió un guardia y me levanté para salir de la cabaña.

Las tres seguimos al guardia en fila sin decir absolutamente nada durante el corto camino. Entramos a la cabaña destinada para los exámenes y cada una se sentó en una camilla que se separaba de las demás por una cortina blanca.

Una doctora con mascarilla y guantes cerró la que me separaba de las demás y comenzó a examinarme.

Me observó atentamente los ojos, mi dentadura y cavidad bucal con un hisopo de algodón. Palpó mi cuello buscando alguna cicatriz que se sintiera y pasó por mí brazos.

Observó las palmas de mi mano y pasó dos de sus dedos por estas, siguió con mis piernas y finalmente terminó con mis pies.

—Eso es todo por hoy, ¿Tu nombre? —preguntó observando un par de hojas.

—Isabela Gallagher —respondí colocandome los zapatos y después me acomodé el cabello.

—Bien señorita Gallagher, ya puede irse —informó y asentí levantándome de la camilla para salir de la cabaña. 

Caminé un poco por toda la zona, veía a niños jugar y no me quería imaginar lo aterrador que había sido todo para ellos.

En un momento vi a Finn y me acerqué a él a pasó rápido para alcanzarlo.