ADONIS
Acaricio el pelo de Agatha que duerme a mi lado y no tardo mucho en quedarme dormido, minutos después o lo qué para mí son minutos ya qué al mirar el reloj veo qué ya han pasado un par de horas siento su mano dando toques en mi pecho y su dulce voz llamándome
- ¿Qué pasa? – susurro
- No deja de llamarte tu amigo Romeo, me ha despertado la vibración del teléfono
- Lo siento preciosa, sigue durmiendo – susurro dejando un beso en su frente
Ayer tuve una entrega y llegué tarde a la mansión, me levanto de la cama y salgo de la habitación con el pijama puesto para caminar hasta el despacho, a ver que quiere el idiota de mi mejor amigo
- ¿Qué coño quieres? Estaba durmiendo
- Ven cagando ostias griego – habla del otro lado del teléfono - han secuestrado a mi hermana
Mi corazón se para
El aire no entra en mí cuerpo
No respiro
Cojo el arma que está en mi despacho y miro un punto fijo de la habitación
- Ahora mismo cojo el jet – hablo para después colgar la llamada
Han secuestrado a mi diosa
Salgo del despacho, subo las escaleras corriendo y cojo la maleta metiendo lo primero que encuentro
- ¿Qué ha pasado? – pregunta Agatha preocupada desde la cama
- Negocios – respondo sin más
Cojo otra maleta vacía y bajo con las dos al despacho, Agatha me sigue, pongo la contraseña de la caja fuerte sin que la vea y saco armas de ella para después meterlas en la maleta junto a los recambios
- ¿Cuántos días te vas?
- Han secuestrado a la hermana de Romeo, no volveré hasta que la encontremos
- Pobre niña – susurra con preocupación
Me acerco a ella y pongo mi mano en su mejilla mientras nos miramos a los ojos el uno al otro
- Lo sé – susurra con una sonrisa – rescata a tu diosa – sus ojos se llenan de lagrimas
- Te quiero Agatha
- Eso también lo sé mi amor – me rodea por el cuello metiendo su cara en mi cuello – pero a ella la amas, y eso lo he sabido desde que nos conocimos en aquel bar hace años
Se separa de mí y me coge la cara con ambas manos
- Sálvala y vuelve, te estaré esperando aunque sea como una amiga
- Volveré – le doy un beso en la frente y me quedo allí apoyado unos largos segundos
- Ten cuidado – me habla cuando estoy caminando hasta la salida y me giro para mirarla
- Yo siempre tengo cuidado preciosa – le guiño un ojo – nos vemos cuándo vuelva
Asiente y después de sonreírme salgo de la mansión escoltado por mis hombres.
Agatha me salvó hace unos años de suicidarme cuándo estaba borracho y drogado por haber tenido un día de mierda, empezamos siendo amigos y ella era mi confidente de lo que sentía por Atenea, tiempo después decidimos probar como seríamos en una relación amorosa y la verdad es qué nos salió todo bastante bien pero siempre hemos sabido qué yo estaba enamorado de Atenea y ella de su antiguo novio que falleció hace unos años.
ESTÁS LEYENDO
Los Dioses Del Averno [#2 Trilogía Herencias Peligrosas]
Teen Fiction¿Los finales felices existen? Atenea lleva enamorada desde los quince años del mejor amigo de su hermano Pero no todo es tan fácil Adonis es el próximo heredero de la mafia Griega y de la Bratva ¿Podrán conseguir estar juntos después de luchar co...