Los Dioses Del Averno [#2 Trilogía Herencias Peligrosas]

Capítulo 24

ATENEA

Sale de la ducha de mi apartamento con la toalla enrollada a la cintura y se acerca a mí que estoy tirada en la cama

- Mañana me voy para Grecia

- Lo sé

- Quiero que te vengas conmigo - acaricia mi mano qué está entrelazada - mi hermana llega hoy de Rusia y quiere estar contigo ya qué no pudo el mes qué estuviste allí

- ¿Solo por eso? - susurro poniéndome de rodillas y gateando hasta él y sentándome encima de sus piernas

- No - sonríe de lado cogiéndome por la nuca y de un rápido movimiento tirándome en la cama con él encima - quiero tener a mi diosa en mi cama conmigo a todas horas

- Interesante, continua

- Quiero poder despertarme contigo al lado desnuda o a punto de estarlo

- Mmhmm

Saca el albornoz de mi cuerpo y sonríe de lado

- Sí, sin duda alguna esa es una cosa muy importante para mi decisión

Estoy desnuda mirando para él que me observa con adoración, va dejando besos por mi pecho hasta mi vientre y después de pasar la lengua por mis pliegues haciendo que gima susurra

- ¿Te vienes conmigo mañana diosa?

- Sí - gimo y empieza a volverme loca en ese mismo momento

Me estremezco y con mis dedos en su pelo lo presiono contra la zona de mi cuerpo qué está ardiendo por su atención 

Su teléfono empieza a sonar y los dos gruñimos por la interrupción 

- No tengo ni cinco minutos para estar con mi mujer - gruñe en bajo y sonrío abrazándolo por la espalda cuándo se sienta en la cama 

- Rusia - susurra y contesta la llamada 

Acaricia la mano que tengo en su pecho y le doy un beso en el hombro, cuándo termina la llamada gira la cabeza y me mira 

- Tengo que ir a Rusia - me da un beso corto en los labios - ¿Qué quieres hacer? 

- Soy tu diosa amor - susurro moviéndome para sentarme encima de sus piernas - voy contigo a dónde haga falta 

Asiente mirándome a los ojos y me acaricia la mejilla pasando el pulgar por mi labio inferior 

- Los dioses del averno 

- Eso mismo - me acerco rodeándolo por el cuello y nos besamos un rato antes de empezar a vestirnos 

- Haz la maleta con lo qué te quieras llevar - me coge la cara con ambas manos y me acaricia el pelo - voy a casa de tu hermano por mi maleta - asiento abrazándolo por la cintura - estaré aquí en media hora - me da un beso en la frente - ¿suficiente? 

- Sí - nos damos pequeños besos en la boca 

- Así no me voy a ir - se ríe y sonrío para seguir con los besos 

- Nos vemos en treinta minutos bebé - acaricio su pelo y lo suelto mordiéndome el labio

Sale por la puerta y me giro para ir al vestidor pero segundos después lo tengo detrás de mí, me coge por la cintura y me gira de golpe para juntar su boca con la mía y darme un beso qué me hace temblar las piernas 

- Treinta minutos niña - me da un pico - no me extrañes