ATENEA
La mujer que dice que es mi madre me ayuda a vestirme, aún no recuerdo a nadie y me dan desconfianza todos pero no puedo vestirme yo sola y la verdad es qué somos muy parecidas físicamente.
- Adonis cariño si quieres puedes ir fuera hasta que termine de vestirla – dice mi madre al chico que está de espaldas mirando para la puerta
- Así está más tranquila, no me importa estar aquí
- Gracias – hablo
- De nada niña - responde aún de espaldas
- Siempre te protege – me susurra – desde que eras más pequeña
Asiento pero no digo nada y termino de vestirme para después sentarme en la cama mientras ella me hace una trenza en el pelo. Adonis se gira y se queda mirando para nosotras como me peina como si fuera mi guardaespaldas
- Gracias – digo a Noa cuándo termina de peinarme y ella asiente acariciándome la mejilla
- Voy fuera para pedir una silla de ruedas para sacarte de aquí – asiento y me quedo a solas con Adonis
- ¿Cómo estás niña? – pregunta y lo miro a los ojos
- Mejor, me han dado un calmante
- Me alegro – habla
- ¿Por qué no me miras a los ojos cuando hablamos?
- Si lo hago – me mira a los ojos pero no tarda en apartar la mirada de nuevo
- No importa
- Atenea
Le suena el teléfono interrumpiendo lo qué me iba a decir pero no lo coge y se gira hacia la puerta cuándo traen la silla de ruedas, me ayudan a sentarme en la silla y Adonis me lleva hasta fuera en dónde me están esperando todos.
Es raro ver sus caras llenas de amor cuándo me miran y yo no recordar a nadie pero intento darles mi sonrisa más sincera
- Siento no poder recordaros pero gracias por estar aquí conmigo
- Somos tu familia – habla la chica pelirroja y sonrío – yo me voy contigo a Grecia
- ¿Cómo? – pregunta el chico a su lado y me sonríe para después tirar de su novia con él hacia un lado del pasillo
- Vámonos, el jet nos espera – habla Adonis detrás de mí
Me lleva hasta la calle en dónde hay un montón de hombres con armas rodeando el coche, me han contado a lo qué se dedican y estoy asustada
- Tranquila, estoy aquí – Adonis pone su mano en mi hombro
Me coge en brazos para después sentarme en el asiento y me mira a los ojos antes de cerrarme la puerta, estoy sola por primera vez en horas, se siente bien estar sola, me duele el cuerpo por culpa de los golpes
Veo por la ventana a Adonis que espera por la pelirroja que viene caminando hacia él después de despedirse del chico que ya no me acuerdo de su nombre, son muchos
- Hola – me sonríe Hope cuándo se sube conmigo en los asientos de atrás del coche, Adonis se sube en el asiento del conductor
Le sonrío para después mirar por la ventana, quiero volver a estar sola, se sentía bien
***
HOPE
Jared tira de mí y me apoya en la pared mientras apoya su mano en ella mientras me mira a los ojos
- ¿Cómo qué te vas a Grecia?
- Solo serán unos días, para estar con Atenea
- Tienes que estar tranquila y no puedes viajar tanto Hope ¿Te tengo que recordar que estás embarazada?
- Lo tengo claro gracias – me burlo de él y cuando me pone mala cara lo rodeo por el cuello – ayer a la noche me ha hecho una revisión la ginecóloga de aquí, fueguito está bien
Me río a carcajadas mientras él niega con la cabeza
- No llames fueguito a mi hijo – se ríe y yo sonrío para después darle un pico por qué sé que le encanta el nombre
- Estaré unos días y volveré a casa contigo, encárgate del negocio por los dos – susurro encima de su boca y asiente sin muchas ganas
Tengo dos meses de embarazo pero todavía no se lo hemos dicho a nadie, no hasta que pasen los meses requeridos para saber que estará bien
- Siete días, ni uno más ni uno menos, en siete días te quiero en Galicia
- Entendido – hablo mirándolo, mira alrededor y como no hay nadie alrededor me pone la mano en el vientre dejando una pequeña caricia
- Nos vemos en siete días fueguito
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Los Dioses Del Averno [#2 Trilogía Herencias Peligrosas]
Novela Juvenil¿Los finales felices existen? Atenea lleva enamorada desde los quince años del mejor amigo de su hermano Pero no todo es tan fácil Adonis es el próximo heredero de la mafia Griega y de la Bratva ¿Podrán conseguir estar juntos después de luchar co...