Los Dioses Del Averno [#2 Trilogía Herencias Peligrosas]

Capítulo 22

ADONIS

Todo a mi alrededor está lleno de armas

Tengo la cabeza en alto sin dejar de mirar a Lui que está jugando con un cuchillo 

- Siempre te he criado como un hijo

Asiento pero no digo nada y sigo escuchándolo 

- Confío en ti desde siempre y en el momento en qué empezaste a hacerte cargo de la mafia siempre he estado ahí junto tus padres para ayudarte en todo 

- Y te lo agradezco 

- ¿Entonces por qué rompes mi confianza estando con mi hija?

- Estoy enamorado de Atenea, siempre lo he estado y siempre he intentado protegerla con mi vida - me pongo de pie de la silla sin dejar de mirarlo - lo sabes 

Asiente y se pone de pie dando un paso adelante 

- Te doy una oportunidad, si en algún momento mi hija sufre por tu culpa te dejaré de apoyar personal y profesionalmente 

- No la traicionaré - hablo y sonrío de lado - pero no olvides que ya eres del bando de los viejos y el qué manda es tu hijo viejito 

- Fuera de mi vista mocoso 

Me río dándole un golpe amistoso en el brazo y salgo de la habitación pero antes de cerrar me giro para decirle algo que lo hace gruñir pero cierro la puerta 

Camino hasta la planta de arriba cuándo veo qué no hay nadie en el salón y toco en la puerta de la habitación vieja de Atenea pero no hay nadie por lo qué bajo al gimnasio 

Está corriendo en la cinta y cuándo me ve entrar baja, coge una toalla secándose la cara y me acerco a ella abrazándola por la cintura 

- Hola niña - susurro dándole un beso en la frente 

- ¿Qué tal con papá? - acaricia mi nuca

- Todo bien - le sonrío tranquilizándola - me voy a trabajar 

- No - me mira con seriedad - estás débil aún, descansa al menos hoy - le doy un beso en la nariz pero niego con la cabeza 

- Estoy bien, hablamos después 

- Voy contigo 

- Niña - me quejo 

- Cinco minutos y bajo - habla rápido saliendo del gimnasio

Bufo y camino saliendo del gimnasio para irme a la entrada de la mansión en dónde me espera Romeo 

- ¿Nos vamos? 

- Tenemos que esperar por tu hermana - me mira con una ceja alzada - se ha invitado ella sola 

Se ríe y ruedo los ojos, nos quedamos apoyados en el coche fumando mientras viene y cuándo llega nos subimos a los coches, nosotros dos delante y ella en la parte de atrás 

- ¿A dónde vamos? 

- A un puticlub - hablo girándome y me mira a los ojos - es trabajo niña 

- Ahora ya estás conmigo así qué olvídate de seguir actuando como soltero 

- Si señora - me río pasando la mano para atrás acariciándole la pierna y escuchando el gruñido de Romeo 

***

Miramos a la morena del asiento de atrás y nos mira sin entender nada 

- Aquí trabaja la chica que nos ayudó a qué te encontráramos el año pasado 

- Entiendo 

- Nos ha mandado un mensaje de qué Robin está ahí dentro 

Intenta abrir la puerta pero Romeo fue más rápido y puso los seguros de las puertas 

- Abre la puerta Romeo Rinaldi 

- No sabemos lo qué te hicieron en el secuestro ya qué no nos has dicho nada pero no queremos que te separes de nosotros o nuestros hombres ¿Entendido? 

- Entendido - habla y después de unos segundos salimos del coche 

Nuestros hombres ya están infiltrados dentro y efectivamente está allí, entramos por la puerta de atrás y cojo a Atenea de la mano. Nuestros hombres nos dicen por dónde se ha ido el hijo de puta y sonrío, hoy al fin vamos a acabar con él 

Entramos en la habitación encontrándolo en la cama mientras empieza a desnudar y a pegar a nuestra confidente, la rabia corre por mi cuerpo al ver a la pobre niña de 19 años. Romeo lo coge por el pelo tirándolo al suelo y suelto a Atenea para inmovilizarlo 

Romeo coge a la chica que se abraza a él aún con la cara llena de golpes 

- He intentado entretenerlo hasta que llegarais Romeo te lo prometo pero cuándo vio qué no me quería acostar con él y qué le estaba poniendo excusas cuándo le dije de bailarle empezó a pegarme, yo solo estaba haciendo lo qué me han dicho tus hombres

- Lo sé - acaricia su pelo y le susurra algo para después volver a mirarla a los ojos - tranquila Arabela 

- Morena - la llamo - vete fuera con nuestros hombres para no ver nada 

Asiente y hace caso después de mirar a Romeo una ultima vez, estos dos llevan un año acostándose pero nadie lo sabe 

- Pagarás por todo rata - habla Romeo cogiendo a Robin y apoyándolo a la pared mientras que el otro lo mira con burla antes de mirar a Atenea 

- ¿Me extrañabas? Yo mucho, como olvidar lo deliciosa que estas