Him

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Estuve conociendo a alguien con quien decidí abrirme un poco más de normal.
No funcionó.
A pesar de mis ganas de tener y sentir todo por enésima vez con esa persona en específico, no se dió.
Lo amé en un mes.
No sé si suena lógico o racional pero sí, si que le amé.
Esta persona era lo opuesto a lo que había vivido en mi relación antes de él.
Me rebosaba de amor sin yo pedírselo, se preocupaba de más, si estaba enferma ahí estaba él haciéndose cargo, pero algo no me cuadraba.
Al principio quería engañarme y autoconvencerme de que me no todos vienen para hacerme daño, creía que eran cosas mías, que estaba exagerando con mi falta de confianza e inseguridad.
Pero no.
Con él fue como un Boom! Porque a pesar de que desconfiaba desde el inicio no me lo esperaba.
Y ahí fue cuando decidí que debía levantarme, no podía postrarme en la cama a esperar que alguien viniera a salvarme cuando ni siquiera yo era capaz de hacerlo.
Como no iba a hacerme daño alguien más si la primera en hacérmelo también era yo.
Tampoco voy a centrarme en lo negativo que tiene el tipo porque a final de cuentas esto es como el Yin-Yang, lo bueno que está en lo malo y lo malo que habita en lo bueno.
Y a pesar de todo, gracias a él recuperé buenos hábitos que ya había perdido (dormir a mi hora debida) por ejemplo.
Eso era algo que no había podido recuperar de no haber sido por él, el amor y la paciencia que siempre me tuvo.
Me duele cuando pienso en la intensidad o gravedad de las cosas porque al final creo que no perdí nada, sin embargo, él perdió mucho.
Difícilmente sale ganando una persona positiva que se lía con una persona negativa e intenta elevarla a su nivel.
El negativismo siempre gana, y consume al otro alguien. Sumergiéndolo en la misma o menor proporción en la que estuvo sumergida la otra persona.
Al final no perdí nada, debo estarle eternamente agradecida.
Me enseñó a quererme, siempre decía que estaba hermosa, incluso decía que lucía mejor sin maquillaje (creo que concuerdo), me enseño a ver lo bueno que tenía todo lo que para mi era malo (ahora ya no es tan malo gracias a él) a plantearme que puedo con todo, me recordó cuan fuerte soy y puedo llegar a ser.
Así qué, más que un dolor o un reproche le escribo esto como mi carta de despedida y agradecimiento.
Fue breve pero creo que fui beneficiada.
Ojalá ahora que yo ya estoy saliendo del abismo gracias a él, ojalá ahora él también encuentre ese alguien que le ayude a lidiarme con su dolor, ya que yo no pude.
Suponlo que quizás para salvarse uno debe joderse otro.
Eso es tan terriblemente jodido.
Me conoció rota, nada podía ponerse peor para mi, su caso no era el mismo.
Supongo que eso lo hacía ser el débil.
Se estaba exponiendo y arriesgando el todo, yo no tenía nada que arriesgar a ese punto de mi vida.
Es poco probable que alguien así de positivo como lo era él obtuviera algo aún más positivo de la negatividad que yo emanaba.
Solo deseaba morir en realidad.
Si alguien dañarme más lo único que podía pasar era que saliera victoriosa porque más rota no podía estar.

Creo que mi peor debilidad es la carencia.
La carencia en general, en cualquier contexto.
Esa carencia de valor incluso para decidir acabar con mi vida cuando sé a ciencia cierta que lo único que deseo es retirarme.
El montón de gente que ha planeado su suicidio e incluso ya ejecutándolo desearían no haberlo hecho.
Mientras la soga les aprieta el cuello sus manos no dejan de batallar para intentar retirarla de allí.
Creo que la peor parte de sentirte triste es cuando traspasas los límites y ya ni siquiera te sientes mal por algo que alguien más te haya hecho, sino qué, te sientes mal por causa de ti mismo lastimándote hasta más no poder sobre pensando todo y anteponiendo lo malo a lo bueno.

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2022 ⏰

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