Recuerdo que siempre decías que yo era muy limitada cuando de nosotros se trataba.
Tenías razón.Yo ya no confiaba en ti, me habías fallado antes y es difícil volver a confiar cuando ya has sentido ese nudo en la garganta al enterarte de ciertas cosas que hubieras preferido no saber, pero también es muy satisfactorio saber la verdad aunque duela.
Somos unos masoquistas y nos gusta sentir dolor, porque de eso se trata el amor, de dolor.Te juro que quiero hablar sobre ti pero tampoco quiero escribir mil páginas hablando de lo desconfiada e insegura que soy ahora por tu culpa, no tiene importancia.
Tengo cosas más importantes por las cuales preocuparme ahora.
La inestabilidad que se hace dueña de mi lentamente, créeme no es mi culpa, ni siquiera la tuya.
No lo sé.No lo puedo evitar.
Recuerdo nuestra última discusión.
Flashback:
Era sábado, lo recuerdo como ahora.
Y no porque ese día haya tenido algo de especial aunque puede que sí pero yo no lo recuerdo por eso, lo recuerdo porque solo los sábados tenía esa estúpida clase de matemáticas con esa maestra loca que tanto me molestaba.
Tremendo espectáculo el que ofrecimos ese día, lastimas que ni siquiera el público lo disfrutó.
Y yo fui la más afectada, lo admito.
__Dame la contraseña de tu celular.- eso era lo único que decías ahí delante de todos.
__Vete por favor, voy a llegar tarde a la clase.- te dije intentando desviar un poco el tema y que sintieras aunque sea un poco de lastima por mi clase de matemáticas que estaba a punto de perder.
Pero contigo las cosas siempre tuvieron que ser por las malas, no sé que daño te habrán hecho para que seas tan inseguro a estas altura de tu vida.
Ni siquiera lo pensaste cuando de repente ya estabas gritando cosas en mi cara ahí delante de todos, incluso de muchos de mis compañeros aunque no lo supieras.
Me quitaste el celular de las manos y fue entonces cuando me vi obligada a decirte lo que debí haberte dicho mucho antes.
__Dame el maldito celular, no voy a darte mi contraseña porque yo ya no quiero estar contigo, ya no te amo.- no sé que te resultó más bochornoso si el hecho de saber que la mujer que decía amarte la noche anterior te estuviera diciendo que ya no te amaba o el hecho de que lo dijera delante de tantos desconocidos.
Y ni siquiera me importa.
Y no, no me juzguen, no todavía.
Todos nos miraban como queriendo entender lo que pasaba y no los culpo estaban en todo su derecho de hacerlo.
Ese día estuve a punto de ser reportada e incluso estuve expuesta a perder mi matrícula universitaria.
Todo por un momento de estrés por tu parte, no habías dormido nada.
Y lo entiendo en parte.
Supongo que no era fácil para ti entrar a las 6:00 pm a un trabajo de mierda que no tenía ningún futuro, para salir a las 6:00 am a vigilar a tu novia( casi esposa porque dos meses antes me habías propuesto matrimonio y yo acepté).

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RomanceDe nada te valió amarme tanto, yo hubiese preferido que me llegaras amar bien.