Capítulo 3: El otoño que se aproxima

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Nadie va a venir a por ellas, así que tienen que salvarse a sí mismas.

ㅤ⠀ㅤLena debe haber soltado la frase al menos diez veces mientras detallaba sus planes a Kara.

ㅤ⠀ㅤEs una declaración difícil de escuchar y aún más difícil de creer.

ㅤ⠀ㅤPero este es el mayor tiempo que Kara ha estado varada desde que fue atrapada en la Zona Fantasma cuando era niña y no es un tiempo que le desearía a nadie y mucho menos pensó que tendría que soportar de nuevo. Peor aún, esta vez conscientemente.

ㅤ⠀ㅤSin embargo, aquí están, un mes después...

ㅤ⠀ㅤLa voz firme de Lena ahoga las volutas de miedo que intentan susurrar en el oído de Kara.

ㅤ⠀ㅤLa sensación todavía le pica bajo la piel, burlándose de ella con una incomodidad punzante.

ㅤ⠀ㅤSu destino depende de la potencia de cálculo de un reloj inteligente. Por supuesto, uno diseñado y creado por Lena, pero que hasta ahora solo ha servido para recordarle a Lena que se ha perdido todas sus reuniones del último mes y luego le ha preguntado si estaba bien o si necesitaba que llamaran a una ambulancia.

ㅤ⠀ㅤLo cual habría sido divertido si no fuera porque realmente, realmente lo necesitaban para hacer precisamente eso.

ㅤ⠀ㅤEl reloj se encuentra en el centro de la mesa, sobre unos planos a medio dibujar en el reverso de los mapas climáticos. Los pensamientos dispersos de Lena están a la vista, su atención al detalle es tan evidente como sus reconsideraciones. Están anotadas en docenas de notas adhesivas que ya no están preparadas para adherirse a las ideas que pretenden enmendar.

ㅤ⠀ㅤDe todos modos, Kara aprieta un poco más una de ellas. Su dedo traza el dibujo de un intrincado circuito.

ㅤ⠀ㅤLos planos son ambiciosos. Al igual que la propia mujer, piensa Kara con una pequeña sonrisa, observando a Lena caminar con la tiza como un arma, sus ideas en la pizarra parecen tan rápidas y peligrosas como cualquier golpe de espada. Pero la ambición también tenía un espectro; en un extremo, del tipo genuino y emocionante que lleva a convertir una empresa volátil en una fuerza del bien... y también el otro, separado por una línea fina y microscópica, que la inclina más allá del reino de la posibilidad.

ㅤ⠀ㅤLena ha navegado directamente sobre esa marca y se ha estrellado de cabeza contra lo imposible.

ㅤ⠀ㅤComo, niveles enteros de portales en armarios de lo imposible.

ㅤ⠀ㅤSi Lex las hubiera dejado en una Tierra en ruinas incluso diez años antes, tal vez podrían lograrlo.

ㅤ⠀ㅤ¿Pero 1989?

ㅤ⠀ㅤLo único bueno de este año fue Taylor Swift.

ㅤ⠀ㅤVale, eso era mentira, probablemente un montón de otras cosas maravillosas, pero ahora Blank Space está atascado en la cabeza de Kara y ni siquiera puede colocarla para sacarlo y, maldita sea, Lena ha dejado de hablar y la mira fijamente, irritada.

ㅤ⠀ㅤ—Kara —Se inclina hacia delante en la mesa, apoyándose en los brazos rígidos—. ¿Te aburren mis planes para salvarnos de esta distopía?

ㅤ⠀ㅤ—¡No! —exclama Kara, sacudiendo la cabeza mientras se sienta como un rayo. Sobre compensando. De forma visible y vergonzosa—. ¡No, no, no! Estoy escuchando, lo juro. Sólo me fui por una tangente mental.

ㅤ⠀ㅤ—¿A qué?

ㅤ⠀ㅤ—Bueno, quiero decir, esto es... —señala los borradores y el desorden de notas amarillas sobre la mesa, la mente le grita que sea sincera. Dile la verdad. Dila. No más mentiras—. Ambicioso.

La estación ártica [Supercorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora