II - John Jonas

2.5K 230 18
                                    

En el momento en el que Harry cayó inconsciente, tanto Severus como Rabastán empezaron a gritarle esperando que de alguna forma este despertara. Sin embargo, Rabastán rápidamente se dió cuenta que sería un caso perdido, ya que los guardias lo habían dejado completamente dañado y ensangrentado, de tal manera que incluso sin estar cerca de Harry, se podían notar los daños más evidentes. Poco a poco, la mirada del hombre pasó de lastima a furia, y tristeza, todo en cuestión de segundos. Sin importar cuán enemigos hayan sido, seguía siendo una persona, y lo que habían hecho esos hombres era lo más inhumano que uno se podría imaginar, incluso en sus mejores días como mortífago, nunca había visto tal brutalidad, y sabía que, como había dicho Fenir, ni siquiera su Lord habría hecho tanto, pues por más loco y maniático que fuera, seguía teniendo humanidad. Mentalmente, se preguntaba, al igual que muchos otros, que había hecho Harry Potter, El-Niño-Que-Vivió, el Salvador del Mundo Mágico, para terminar en la prisión de máxima seguridad de Azkaban.

Severus, por otra parte, seguía intentando despertarlo, sin éxito, preocupándose cada vez más, pues Potter no movía ni un solo músculo, y, por mucho que lo negase, había llegado a preocuparse por el joven con el paso de los años, aunque menos de lo que uno pensaría, pero a final de cuentas lo hacía, y eso era lo que importaba, después de todo, no es un murciélago sin corazón. Además, el mismo había sido abusado cuando era tan solo un niño, por lo que podía empatizar.

— ¡Esos mal nacidos lo golpearon hasta dejarlo inconsciente, está sangrando a mares, lo trataron como si fuera mierda, apostaría lo que sea a que tiene varias costillas rotas, tumores cerebrales, huesos rotos, y demás, ni siquiera sabemos si sigue vivo! — Gritó enfurecido Rabastán mientras explicaba a el resto de prisioneros del módulo siete la extrema situación.

— ¡No solo eso, pude oler lo que le hicieron, y, además de todo lo que mencionaste, también abusaron sexualmente de él! — Aportó Fenir desde la celda de en frente con odio y asco en su voz. El resto, al escuchar tales palabras, empezaron a insultar a los guardias a gritos, soltando cualquier maldición que se les viniera a la mente, pues a nadie le gustaba esa situación. Incluso se podían escuchar las amenazas de la mismísima Bellatrix Lestrange nee Black, jurando que cuando saliera de su celda, ni siquiera recordarían sus nombres después de lo que les haría, pues se aseguraría que quedaran peor que los Longbottom, de eso no cabía duda. Rápidamente fue apoyada por muchos más, haciendo cada vez más y más ruido. Sin embargo, no todos apoyaban al salvador, ya que habían algunos, principalmente los de bajo rango, que les daba igual que tan horrible fuera su situación, ellos no caerían rendidos ante el enemigo, por lo que empezaron a gritar insultos, pero dirigidos exclusivamente a Harry Potter, diciendo cosas como que se lo merecía, y que no entendían porque apoyaban al enemigo. Todo llegó a un punto en el que los guardias ya no podían ignorar los gritos.

Rápidamente, los guardias se acercaron a las celdas y empezaron a sacar sus garrotes, para luego comenzar a golpear los barrotes de las celdas mientras al mismo tiempo les gritaban que se callaran. Claramente, hubo algunos que hicieron caso, y otros que no. La mayoría que no lo hicieron fueron los que estaban de acuerdo con lo que le había pasado a Harry, y pronto se pudieron escuchar más claramente sus voces.

— ¡No entiendo por qué lo apoyan, es un idiota, el enemigo. Mató a nuestro Lord, se lo merece, gracias a él estamos acá, sufriendo a causa de los dementores, comiendo cosas que apenas y se pueden masticar, sin una gota de agua potable, y muriendo! ¡Muchos de nosotros fuimos separados de nuestras familias e hijos, no merece nuestro apoyo! — Se escuchó el grito de Luppers en medio del resto, en forma negativa. Rápidamente se escucharon señales de apoyo de parte de Mortífagos como Jerry Jeffrey, Viktor Lions, Matthew Bucholt, Óscar Buyer y Brian Brics, mientras que al mismo tiempo se oían desacuerdos por parte de personas como Martin Loughty, Julian Jules, Michael Mistaf, Frank Cooper, Octans Plife, Aliart Axalt, Félix Fixer, Fenir Greyback y demás.

Meilė AzkabaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora