XV- Happy Birthday

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Domingo 21 de julio de 1998:

-¿Esta, que dices?- Preguntó Thomas a su hijo mientras miraban los tipos de invitaciones para la coronación, estaban a contra reloj literalmente y ni siquiera habían mandado las invitaciones, pues con el juicio en sima y todo eso había sido imposible siquiera preparar algo.

-¡ES HORRIBLE PADRE!- Dijo Harry bufando por lo bajo y pasando a otro cuaderno con más diseños de tarjeta.

-Bueno está bien tampoco es para tanto hijo- Dijo Thomas soltando unas risitas ante la respuesta de su hijo.

-¿Qué está pasando?- Preguntó Mike ingresando a la sala con una sonrisa en el rostro.

-Papi, dile que es horrible- Dijo Harry buscando apoyo en su papá y mostrándole el diseño de la tarjeta a Mike que hizo una mueca.

-Amor, siento decirte esto, pero...es espantosa- Dijo Mike soltando unas risitas al final a las que se le unió Harry.

-Hay está bien.. Buscaré otra- Dijo bufando Thomas un poco divertido y un poco indignado por la "traición" de su novio.

-Su alteza real- Una voz sacó a todos del momento divertido por el que estaban pasando; girando sus cabezas se encontraron con uno de los tantos jefes de seguridad haciendo una inclinación.

-Sí, ¿qué ocurre?- Preguntó Thomas mientras Mike se dirigía a ayudar a Harry a buscar invitaciones.

-Hay una jovencita que desea ver a su alteza Harrison, su alteza; no la conocemos; lo único que dijo fue que…- el de seguridad estaba tratando de recordar lo dicho por la joven- Los thestral me han mandado, o algo así... ¿Deberíamos matarla?- el jefe de seguridad se vio interrumpido cuando Harry saltó de su asiento.

-¡Lunita!- Harry estaba saltando de la emoción por ver a Luna, pues hace unos días había mandado una carta invitándola a que lo ayudara, porque de otro modo entraría en crisis – y no, no seas idiota no la vas a matar- Le dijo Harry algo indignado al de seguridad.

-¡Harry, no hables de este modo por favor!- Thomas reprocho a su hijo con un tono que no daba lugar a réplicas.

- Lo siento- Harry dijo bajando la cabeza algo apenado.

-No hay problema su alteza, con su permiso haré que la joven ingrese- El de seguridad realizó otra inclinación y se marchó por donde había venido.

-¡­Luna!- Harry salió corriendo en cuanto divisó a la joven rubia, quien lo recibió en un abrazo y con una sonrisa radiante – Que gusto me da verte- Harry estaba tan feliz de ver a su amiga que se olvidó de hacer las correspondientes presentaciones.

-Hola Harry, he estado muy bien, yo también estoy encantada de verte; cuando recibí tu carta ya tenía mi maleta preparada- dijo con una sonrisa- Los Thestral me dijeron que tú la enviarías-

-Muy cierto debí estar prevenido- Dijo Harry más que divertido e interesado de hablar de animales que a sus ojos eran fantásticos. Una aclaración de garganta sacó a los dos jóvenes de su conversación para girarse y encontrarse con Thomas y Michael mirándolos encantados de que su hijo volviera a tener amigos – Oh lo siento padre; Luna ellos son Thomas y Michael, mis padres- No pasó desapercibido para Luna que cuando Harry dijo 'Mis Padres' lo dijo con mucho orgullo en su voz; lo que saco una sonrisa radiante de la joven.

-Un placer conocerlos sus Altezas - Dijo Luna haciendo una inclinación respetuosa a ambos hombres; Michael se sintió un poquito incómodo y la iba a corregir, sin embargo, su pareja se adelantó.

-Igualmente, señorita Lovegood, mi hijo nos ha hablado muy bien de usted, ahora si me permite Marie llevará su equipaje a su habitación- una elfina había aparecido y sin decir nada y solo haciendo una inclinación agarro el equipaje de Luna y se marchó.

Meilė AzkabaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora