Michael Demerité, era un abogado de gran prestigio, no muchos podían pagar los honorarios y servicios de este, pues estos eran extremadamente altos, ya que ni siquiera un Malfoy podría pagarlo, pero, familias como los Prince o los Lestrange, sí podían hacerlo, ya que sus ingresos y su capital era de los más altos del mundo mágico.
Michael no era conocido por perder los casos, es más, en sus cuarenta y cinco años que llevaba como abogado, no había perdido ni uno solo, y siempre dejaba a los fiscales y al Wizengamot, si el caso era de las islas británicas, con la boca abierta y sin que una sola palabra que pudiera salir de sus bocas.
Cuando su antiguo compañero de universidad y colega lo contactó para representar a su hijo, cosa por la que se sorprendió, pues él no sabía que Thomas fuese un hombre de familia. Él le pidió, antes de hacer nada, un juramento mágico, el cual obviamente aceptó, pues sólo con eso ya estaba muy intrigado de saber qué era lo que estaba ocurriendo, y así fue como se enteró que su cliente no era, nada más ni nada nada menos, que el joven que anteriormente había sido Harry James Potter, siendo ahora Harrison Thomas Julius Prince.
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Harry estaba muy nervioso, ya era 13 de junio, el día anterior a su juicio, y estaba más que espantado, estaba aterrado, por decir lo menos. No quería encontrarse con quienes lo habían traicionado, no quería ver a los Potter a la cara sabiendo lo que habían hecho. No deseaba ver a los fiscales y al Wizengamot burlándose de él por el error que había cometido. Su nuevo abogado, Michael, era muy bueno y comprensivo, y sabía de sobra que era de los mejores abogados que había en el mundo mágico, y el hecho de que su nuevo padre adoptivo lo haya contratado justamente a él, sabiendo la cantidad de dinero que sería derrochado solo en su juicio, era demasiado shockeante; e incluso ahora, recordaba la charla con su padre cuando le contó porque no había escuchado nunca el apellido Demerité.
FLASHBACK:
Harry recién salía de una nueva reunión con Michael, se sentía cómodo, aunque debía admitir que el hombre daba un poco de miedo cuando se enojaba, sobre todo cuando leía las acusaciones más estúpidas que había visto en mucho tiempo. Le gustaba Michael, pero sabía de sobra que pagar los honorarios de él era casi imposible, lo había aprendido cuando otros prisioneros lo habían visto y se habían asombrado porque el gran abogado estuviese allí, pues ni siquiera ellos, que eran Lords, podrían pagar un abogado como ese, poseyendo tal prestigio y reconocimiento.
Luego de eso, Harry se sintió mal ,pensando, sin saber con exactitud cuánto dineral estaba gastando Thomas para que lo dejaran libre y pudieran ganar el juicio de la forma más legal posible, pues sabía que, así como Thomas había comprado básicamente a todos los guardias para que nadie se enterase que él era el abogado de los otros seis prisioneros, compraría funcionarios y varios Lords para que votaran a favor de la libertad y la victoria en el juicio de Harry.
Dos horas más tarde, Harry se encontraba frente a su padre, el cual estaba esperando que le dijera que era lo que le molestaba. Harry lo único que hacía era mirarse las rodillas y los dedos, que no paraban de moverse a pesar de el ritual goblin. Ellos decían que era algo psicólogico, y que en algún momento lo tratarían o se iría.
Se sentía extraño que alguien le preguntara qué era lo que le molestaba, qué le gustaba, qué le parecía y que pidieran su opinión básicamente para todo pero en forma verdadera y sincera; se sentía raro, pero lindo al mismo tiempo. Él jamás había conocido lo que era que alguien se preocupara por él o que le preguntaran su opinión antes de tomar una decisión que realmente importaba, o incluso si era una mínima. No, jamás, lo único que todo el mundo sabía hacer, era actuar sin preguntarle si le parecía bien que fueran a tomar esas decisiones, que al final de cuentas, siempre terminaban afectándolo más a él que al resto del mundo.
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Meilė Azkabane
FanfictionLa guerra termino y Harry en ese preciso momento es traicionado por aquellas personas a las que en algun momento de su existencia les hubiese confiado su vida sin duda alguna, pero obviamente es Harry Potter, su vida jamas podra ser normal y mucho m...