Lesly, una chica ingeniosa que sacó a su familia de la pobreza como diseñadora de modas, creó su propia empresa y se dió a respetar.
Por cosas del destino para poder recuperar las acciones que le fueron arrebatadas debe casarse con el hijo de unos...
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Llevaba ya tres días en mi puesto como pasante y no es por presumir pero me estaba yendo genial. Las personas aquí eran muy agradables, creativas y llenas de energía.
Me encantaba compartir con ellos, no tener que hacer los quehaceres del hogar, visitar lugares y tiendas. Conocer gente nueva. Todo era como un sueño para mi.
Mi meta era convertirme en la jefa de un lugar como este y se que con esfuerzo y empeño podré lograrlo. Soy capaz y nadie me haría creer lo contrario. Aunque se lo conté al jardinero y simplemente salió riendo sarcásticamente. Me dolió un poco pero me pasa por compartir mis sueños con personas pesimistas.
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1 semana más tarde:
Ya llevaba una semana y media en mi primer empleo. Finalmente hoy me sería asignado mi primer diseño. Estoy muy feliz por ello.
—Ricci.
—¿Si, jefe?
—Te he dicho que no me llames "jefe" muy... formal para mi, llámame Paolo, señor o ambos.
—Esta bien, señor Paolo.
—De acuerdo. Vamos a mi oficina a hablar de unos asuntos pendientes.
—Si. —Vamos al mencionado lugar.
—Hoy es el día en el que empezarás a elaborar tu primer diseño y en unos dos días nos lo presentarás.
—¿Presentarás?
—Pues si nos presentarás a mi, a unos socios e invitados en la próxima gala que presentaremos en Paris. Lamento informarlo con tan poca antelación pero era esto o dejarte fuera.
—Eso... es perfecto. Claro que me gustaría, prometo esforzarme.
—No se diga más. Espero ver pronto buenos resultados, creo en ti.
~Me sentía tan agradecida de tener a alguien que me apoyara, creyera en mi y que me diera esta oportunidad.
—Muchas gracias.
Lo primero que hice fue salir de su oficina sintiéndome sensacional. Me senté en el comedor y abrí mi pequeña libreta haciendo algunos trazos sin sentido... al menos al principio. Debía ser algo delicado y sencillo pero a la vez elegante y provocador. Quería dejarlos a todos con la boca abierta. Sin duda alguna quería asegurar mi lugar aquí.
