Lesly, una chica ingeniosa que sacó a su familia de la pobreza como diseñadora de modas, creó su propia empresa y se dió a respetar.
Por cosas del destino para poder recuperar las acciones que le fueron arrebatadas debe casarse con el hijo de unos...
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1 año después.
19 años.
Luego de algunos líos había logrado finalmente independizarme. Por supuesto, con la ayuda de Paolo, quien me ha dado mil y un oportunidades. A sido como un rayo de luz en medio de la oscuridad. Me guía y guiará en cada paso.
Hace unos 4 meses me independicé totalmente de él y de su empresa. Pronto, forme mi propio local, decidí lanzarme sin expectativas y aquel lugar de 4 estrechas paredes se convirtió en un edificio de 20 pisos, contando los subterráneos.
Mi sueño se había hecho realidad, me encontraba totalmente atónita, pues no esperaba que en tan solo 8 meses sería reconocida alrededor del mundo.
~Soy una empresaria millonaria.
Lo mejor de esto, es que fui invitada a una pasarela en Milán, a mi, Lesly Ricci. Anteriormente había ido a una, sí, pero solo porque Paolo lo quiso de esa manera. Como una aprendiz de Paolo. Lo cual agradezco.
Pero en este caso, soy partícipe de aquella conmemoración. Estaba tan feliz y entusiasmada que nada podía quitarme aquella alegría.
Era grandioso como las personas de la industria solicitaban mi opinión, como lo que vestía en cuestión de segundos era tendencia, como mi vida personal cada vez se volvía menos personal.
Todos sabían quien era mi madre, mi padre, mi hermano y hasta mi perro. Había adoptado a un perro, su nombre era Snoopy, les cuento.
Un día saliendo del trabajo, encontré a un perrito herido, el cual solicitaba atención, no podía dejarlo allí, así que lo lleve al veterinario y finalmente lo hice parte de la familia. En ese momento no la estaba pasando nada bien por los conflictos con Jacob, fue algo así como que ambos nos necesitábamos mutuamente sin tener idea alguna. O al menos así lo pienso.
~Espero poder volver a verlo. ~ Sacó eso de mi mente en un santiamén.
Mi hermano en unos pocos meses cumpliría la mayoría de edad y por alguna razón me interesaban los negocios. Por lo que poco a poco le iba encargando algunos quehaceres, eran de nivel bajo o medio, pues en un futuro planeaba ser administrador. Cosa que sería de gran ayuda. De aquí a unos meses atrás, Adam y yo nos hemos estado llevando mejor que siempre.
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