Hoy viernes, como nunca, quería pasarla bien. Debía salirme de la rutina, de lo habitual. Era hora de experimentar. Hace mucho que no lo hacía. Siempre mi vida se ha centrado en mi sueño, el cual he conseguido, tras mucho esfuerzo.
Sin embargo, no todo era color de rosa, si, hoy soy dueña de mi propia marca y soy reconocida. No tengo problema económico alguno y ayudo a quienes lo necesitan tanto como yo en algún momento. Pero... no me sentía plena. Y sabía justamente lo que me hacía falta.
Una botella de wisky completa se dirigió a mi boca. Su sabor quemaba mi garganta y hacía que mi corazón latiera, disipando un poco mi dolor tras perder la conciencia.
Extrañaba a Jacob, algo si es cierto en esta vida: "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes".
Sin más, me dispuse a olvidarme de todo. De los trabajos pendientes, de la pasarela, lo que se dice de mi, de... de él. Todo, absolutamente todo. Borrón y cuenta nueva le llaman.
Estaba bailando con un chico muy apuesto, él se movía de una manera exquisita, de un momento a otro me encontraba bailando al ritmo de la música junto a él.
Cada que llegaba una nueva canción, más nublada se encontraba mi mente. Hasta que...
—¿Linda...?
—E-estoy muy mareada.
—Tranquila.
—¿A dón-de vamos? —Dije entre jadeos, sentía cómo este me arrastraba hacia algún lugar.
—A un lugar tranquilo, linda. Donde nadie nos moleste o nos escuche.
—No, yo...
—Shhhh. —Luego de esto, todo se pudo negro.
Entonces, solo entonces. Escucho una voz familiar.
—¿Qué pensabas hacer con ella, escoria?
—¿Anthony? ¿E-eres tú?
Vi cómo Anthony tenía aprisionado a aquel chico, mi vista se enfocó y pude ver que traía ya algunos golpes. Luego de esto, un policía se lo llevó.
—Si, señorita. Estaba preocupado por usted, así que me tome el atrevimiento de seguirla. Ahora me doy cuenta que no fue un error. Llegue justo a tiempo.
—Se lo agradezco mucho, no hubiera imaginado que llegaría a suceder algo parecido.
—Ese chico no volverá a sobrepasarse jamás. No la pasara muy bien... Al menos por un tiempo. Espero que adquiera algún conocimiento.
—Muchas gracias por salvarme, querido Anthony. —Le doy un abrazo.
—Fue un gusto. —Por alguna extraña razón, tal vez el alcohol en mi sistema o la falta de alguien trato de besarlo. Este voltea su rostro.
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La Jefa ©
Teen FictionLesly, una chica ingeniosa que sacó a su familia de la pobreza como diseñadora de modas, creó su propia empresa y se dió a respetar. Por cosas del destino para poder recuperar las acciones que le fueron arrebatadas debe casarse con el hijo de unos...