La vida me odia

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Narra la prota

ustedes saben que cuando uno mira el cielo las nubes son inevitables de ver, pues aun recuerdo cuando era niña y caminaba tranquilamente mirando el cielo, es gracioso recordar como uno pensaba que las nueves lo seguían, se volvía uno loco intentando escapar pero jamas se alejaban.

Bueno, ya teniendo eso en claro ahora me encuentro siendo perseguido, pero no por nubes si no por mis omegas, como paso esto? pues permitan me contarles esta fantástica historia.

mientras estaba recostada en el acantilado, se podría decir que me percate como alguien se acercaba a mi, claramente yo no estaba tan distraída que el ruido me asusto y me transforme en mi forma de gato, subiendo al árbol como demente, claro que no.

la cosa es que cuando estaba en el árbol, me sorprendí al ver a jasper, ahí como todo dios griego con esos Risos rubios, labios perfectamente rosados que me daban ganas de cof cof cof, digo que me sorprendió su belleza, digo presencia.

Lo sorprendente es que no queda todo ahí, pues mientras que el me había descubierto y me miraba con curiosidad? un raro anhelo que no podía desifrar, como si estuviera feliz de volverme a ver, algo dentro de mi se alegro, pero mi lado pendejo no presto atención en ese momento, solo podia mirarlo como si fuera el ultimo chocolate del mundo.

De pronto aparece un grupito que reconocí al instante y yo me quería volver chango pues eran la futura manada de lobos, cuando se vieron parecía que se hiban a lanzar a golpes, pero yo toda mensa maullo del asombro, pues no todo los días te encuentra con la manada de lobos y jasper apunto de hacer la cuarta guerra mundial.

la cosa es que todos se me quedan mirando, me sentí amenazada, desafiada, así que ahí estábamos como si fuera el juego de que si parpadeas pierdes... al final perdi.

Tan humillada me sentí que me le fui a reclamar como nene chiquito y ahí me vez como gato maullandole intentado clavarle mis uñas, mientras el solo me sonríe el descarado.

_*como te atreves, como se atreven, no saben que soy el mero mero, no me gusta perder, devuelveme mi dignidad aun que dudo que la tenia pero no es escusa >:v*

Obviamente los lobos no estaban felices de ser ignorados, yo ni les miraba si no fuera por el instinto asesino que sentí de dos de ellos, no sabia si agradecer estos instintos de gato o lamentarme por ellos y que no se me olvide decir que solo eran cuatro embry, Seth, sam y paul.

y ahí me encontraba en el medio de dos enemigos naturales, lo normal de todo los días, aun recuerdo cuando estuve en primera fila en la pelea de king kong y gozila.

Dejando de lado mis pendejadas, estuve ignorando la obvia discusión entre sam y jasper que de ves en cuando se metían los otros, el único que no dijo nada fue seth que me había agarrado como ultima bolsita de regalo en un cumpleaños.

me sentiría robada, ultrajada pero las acaricias lo recompensaban, se que dirán que no estabas deprimida hace rato?, como te dejas toquetear cual gata? cual es tu numero de la suerte?, primero pendeja no se enseña se nace, segundo soy un gato no me importa tu opinión, además que tu no arias lo mismo si vieras a tu personaje favorito y por ultimo es el 8.

volviendo con seth, me estaba entreteniendo con su pelo al principio, ya que me puso en su hombro mientras me seguía acariciando y yo ronroneaba sin pena, empecé a poner mi cara en su cuello por lo calentito... y asi es como todo comenzo.

al principio solo diferencie que era un omega, no me aparte por que estaba tranquila con sus acaricias, pero luego los olores, los malditos olores empezaron aparecer, mandarina, canela y cuando llegue al tercero pare todo ronroneo quedándome dura como piedra.

soy un gato y estoy en crepúsculo... Mierda!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora