soy un gato y estoy en crepúsculo... Mierda!

pasaron los años y algo paso

Narra la prota

Tres años, tres años de pura diversión y pasarla genial con Charli, el mejor dueño que pude tener.

Bueno era el primero pero hey! Era el mejor, por cierto Billy volvió, pero no volví a ver a Jacob.

Me acostumbre totalmente a ser gato, pero eso no quitaba mi actitud o como soy, la verdad lo único diferente son mis instintos de gato, pero ya no me molestaba...

Bueno no tanto, cuando me volví una gata adulta por así decirlo, mis celos venían, pero para mí suerte solo era una sensación de calor, entre otras cosas, pero podía controlarlo, después de todo en mi otra vida ya era mayor, es como pasar por la pubertad y que te atraiga cualquier vato.

No fue difícil de controlar, aparte de eso todo bien.

Como vivía alejada  de las ciudad, no conocí a ningún gato macho, ni los pienso conocer, no me dejaba llevar por mis instintos, no salía de paso, era por prevención.

En fin, todo iba sobre ruedas...

Pero todo tuvo que cambiar ese día, ese día que dió un giro a mi vida.

Yo estaba en la casa con Charli, el estaba viendo la tele lo normal y yo buscando comida, lo malo es que el sabe que ya puedo abrir las puertas de la alacena, con los años era obvio que se daría cuenta.

Estaba tan concentrada queriendo abrir la puerta que no me di cuenta cuando pasó.

Solo había dicho que como quisiera volver a tener mis manos humanas para abrir esa puerta, ya que estaba con una tranquita, cuando de pronto mis patitas era como las de un humano.

No lo había tomado importancia por las ganas de comer y seguí con lo mío, asta que escuche que algo se callo a mi lado, no era yo la que tiro algo era... Charli.

El estaba en estado de shock mirándome, no decía nada, ni se movía y como ya me estaba por asustar pregunté.

Onix_ Charli? (Mientras inclina su cara a un costado)

Cuando dije eso se desmayo, pero yo me quedé estática, ya que hable, pero para mí era más importante Charli.

Me fui a ayudarlo, creí que me costaría llevarlo asta el sofá, pero sorpresivamente tenía mucha fuerza.

Cómo siempre lo ignore, ya que no era el momento y provecho eso, lo deje recostado en el sofá, mientras esperaba a que despertara, otra vez quería insultar ni suerte, solo suspiré.

Paso unos minutos pero  tardaba en despertar, decidí prestar por fin atención a lo que me pasaba.

Busque un espejo y me ví completa.

Era una adolescente de ahora 15 años, eso me pareció raro, ya que no concordaba con la edad que supuestamente tendría si fuera humana.

Me mire mejor y menos mal  estaba vestida , con un vestidito blanco que me llegaba asta las rodillas, era bonito, me veía bien.

Mi piel era negra, ya saben marrón muy oscuro, mi pelo era negro como el carbón, me gusto pero era algo largo y mis ojos eran verdes, pero el color de mir ojos eran más intensos que los normales.

Después de todo, ya había visto ojos verdes de personas y no eran así.

Deje de mirarme al escuchar un quejido, era Charli fui asta el y me quedé sentada mientras lo miraba sentada en el suelo, después de todo era una costumbre.

El solo se quedó quieto al volver a verme otra vez, no sabía si se volvería a desmayar, pero por suerte no fue así.

El solo miraba a su alrededor y creo que quería buscar si algo que no cuadrara aparte de yo, creo que el pensaba que era un Sueño, ya que se estaba pelliscando, creeme yo también quería hacerlo.