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Capítulo O25: And if i love you?

Se quedó mirando a un punto fijo mientras esperaba que Tzuyu volviera a la habitación, había pasado un mes de todo lo acontecido y todavía seguía teniendo miedo de quedarse sola por más de una hora, le latía el corazón con fuerza y no podía concentrarse en nada más que no fuera que alguien la estaba vigilando, eso era lo que creía, que aquel chico que le hizo tanto daño seguía libre y listo para dar su estocada final, es que cada que lo recordaba sus ojos se llenaban de lágrimas y sus manos temblaban.

Ella tenía que volver a irse de ahí, muy a su pesar, quería a Tzuyu y la necesitaba en su vida pero sentía que si seguía ahí no podría dormir ni un solo segundo, además de que todo le recordaba al chico, eso no la dejaba en paz, no podía descansar y la verdad es que le dolía tanto que ha dejado de sonreír, creyó que luego de todo estaría feliz y habría paz pero no, todo lo contrario, se ha sentido mil veces peor porque aunque ya esté triste el hecho de que siga pensando en las cosas que pudieron ocurrir si Tzuyu no aparecía, si la policía no me hacía caso a su llamado.

Aunque era un hermoso lugar en el que conoció a la mejor chica del mundo, no es capaz de estar ahí sin tener ganas de salir corriendo lo cual es doloroso porque se supone que tendría que estar lleno de buenos recuerdos, porque en ese lugar se construyó todo lo que ahora ella ve como lo mejor que le ha podido pasar, luego de todo lo ocurrido en Japón.

Suspiró e hizo un mohín, un dolor en su pecho, todavía no se iba, seguía ahí, la estaba ahogando y es que no quería, se estaba comenzando a cansar. "Mi amor...perdóname estaba hablando con la directora, dijo que habrá más seguridad". Si, Chou ha estado buscando la mayor seguridad para ella, lo cual agradece y todos los días le asegura que las cosas estarán bien porque la va a proteger de todo mal, es una chica con un gran corazón pero tan lenta que no se da cuenta que lo único que la haría feliz es irse lo más lejos que pueda de ese lugar.

"Muchas gracias". Sonrió mientras miraba el suelo, últimamente no ha subido mucho la mirada, se la pasa pensando o recordando lo que pasó, las cosas que ojos evitar y lo agradecida que esté de que no haya pasado a algo más fuerte porque ya era suficiente con todo lo que hizo, matar a su primer amor, la sangre, su llanto, sus súplicas y el sonido que dio por finalizada la vida de una joven que no merecía morir.

"No me imagino lo difícil que debe ser para ti pero yo haré hasta lo imposible para que te sientas bien, si no quieres salir nos quedaremos aquí, si quieres salir saldremos a dónde tú quie-".

"Quiero irme". Luego de tanto silencio tiene el valor de decir lo que siente y en lo que ha estado pensando, la cosa es que Chou no lo entiende.

"Me alegra que quieras salir de aquí". La abraza y acerca a su cuerpo, Sana se dio cuenta enseguida que no captaba lo que dijo, hay veces que escuchamos lo que queremos escuchar, que entendemos lo que queremos entender y que nos aferramos a lo que no queremos soltar, eso era exactamente lo que le ha estado pasando a la menor, no quiere ni puede ni debe soltar a Sana porque siente que tiene que protegerla, que estar a su lado porque...

La ama.

"Quiero irme de Seul". La rubia se quedó en silencio, ella no podría hacerlo tenía que terminar los estudios, después de eso podría buscar cualquier universidad en cualquier parte del mundo pero parecía que Sana no pensaba en eso.

"Nos falta poco para graduarnos así que cuando lo hagamos podemos irnos a dónde tú desees". Minatozaki suspiró, quería hacerlo ahora porque si estaba un solo día más encerrada en esa habitación se volvería loca, no es que no pueda salir es que le da tanto miedo estar en todas partes, no se siente segura.

"No es eso...". Estaba cansada de pensar en ello, así que tendría que soltarlo de una manera u otra y esa era hablándolo, la mejor forma de hacerlo, soltando rodó mediante palabras que le hicieran entender a Tzuyu que tenía que seguir su camino, porque debía alejarse de todo y de todos por un tiempo para ordenar sus ideas, tal vez buscar ayuda profesional y trabajar en su misma, era lo más sano y más justo para esa niña asustadiza que tiene viviendo en su interior, que no la deja salir del lugar en el que se siente.

"¿Te vas a ir de mi lado?". Era la primera vez que la veía llorar con tanta intensidad, se le partió el corazón en mil pedazos pero era lo más conveniente para ambas así si en algún momento de sus vidas volvían a reencontrarse las cosas tendrían un buen comienzo, no como ahora porque inevitablemente la arrastró a aquel mundo que se supone iba a dejar en Japón pero no fue así, le fue imposible porque todavía no lo había soltado ni superado en lo absoluto.

"Tú y yo sabemos que necesito hacerlo". Claro que lo sabía pero seguía tendiendo la venda en los ojos, ésta se movió un poco al escuchar de los muslos labios de Sana que tenía que irse. "Piensa esto...". Sonrió y le dejó un beso en cada parte de su rostro. "Si estamos destinadas a estar juntas, si nos necesitamos y le pedimos a nuestra estrella que nos una eso pasará...". Le acarició las manos. "Cuando eso pase, aceptaré estar contigo por el resto de mis días".

"¿Y sí te amo?". La castaña debía ser fuerte. "¿Te quedarías?".

"Porque te amo es que me voy". No lo entendía pero Sana estaba segura y tenía esperanzas de que en algún momento se diera cuenta de las razones por las que lo hacía.