𝚖𝚎 𝚎𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚎 𝚍𝚎 𝚘𝚝𝚛𝚘 𝚘𝚜𝚘... [Spruan]

𝚞𝚗 𝚌𝚊𝚜𝚝𝚒𝚐𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚟𝚊

Los chicos seguían mirando el atardecer y como la luna empezaba a salir...

- te puedes quedar a dormir conmigo si gustas -

Spreen miro a Juan.
Juan se cruzo con la mirada fija de Spreen y rápidamente con una risa nerviosa se aclaró

- osea, lo digo en caso de que no tengas una casa, digo, es tu primer día acá - Juan solo pudo reírse un poco de esto.

- No no, ya hice mi casa, está un poco hecha pija peroo me sirve para la noche -

Juan confío en la palabra de Spreen, y sin más ambos se despidieron, tenían que llegar rápido a sus casas antes de que empezarán a salir mobs molestos en la zona...

- Hasta Mañana - gritaron al mismo tiempo mientras se alejaban..

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[Juan]

Era un nuevo día...
Los rayos de luz que transpasaban la ventana golpeaban su rostro, su alarma comenzó a sonar avisando que ya era hora de levantarse.
Juan soltó un quejido, pues tenía que ir a la iglesia del pueblo a escuchar una misa obligatoria por parte del "profeta" quien era el que les había dado un hogar en el pueblo.
El hechicero se levantó con molestia de su cama, sus cabellos estaban alborotados, su rostro parecía como un zombie.
Tomo sus lentes que dejaba en una mesa de noche y se los coloco para irse a cambiar.

- odio al profeta y a sus estúpidas misas - murmuraba Juan con enfado mientras se vestía, está vez decidió no usar su ropa de hechicero que el siempre decidía usar.
Está vez se puso una camisa holgada blanca y unos shorts color café vintage.
Se colocó un gorro de pescador blanco.

Se arregló tanto física como higiénicamente para irse.

Juan se miro al espejo, se veía bien a su parecer
- si hubiera una copia de mi parada enfrente mía, si le daba -
halago Juan para si mismo, había veces en dónde su autoestima era tan alta que hasta el mismo se sorprendía.

Juan ya se había terminado de arreglar, agarró sus cosas y salió de su santuario.
Cabe mencionar que el santuario de Juan está en una gran montaña a la lejanía, así que confiando en sus poderes salto desde la punta de la montaña para comenzar a volar, para su sorpresa comenzó a volar y se dirigía hacía la iglesia...

[Spreen]

- Un nuevo día - habló Spreen apenas se despertó y al ver los rayos de sol atravesando sus ventanas, ya tenía hecha una casa, improvisada pero ya era una casa.. con toda la tranquilidad del mundo se levantó de su cama quedándose sentado al borde de esta.

Frotó sus ojos con sus manos cerradas, y se levantó de la cama.
También estaba como un zombie Spreen.
Saco un peine de uno de los cofres que tenía por ahí y comenzó a peinar sus cabellos alborotados teniendo siempre cuidado de no lastimar sus orejas de oso.
Se acomodo bien el cabello y saco de otro cofre un cepillo de dientes y una pasta dental.

Termino de cepillarse los dientes y se dirigió a dónde guardaba su ropa, saco de ahí una sudadera verde "drew" junto con unos pantalones holgados negros.
(Spreen cubito haciendo cosplay de Spreen)

El chico ya estaba listo para salir, así que tomo sus cosas y las guardo en su inventario, salió de su casa y se dirigió a un bosque cercano para talar arbol...

Spreen no tenía ni idea de las misas, que hoy había una de ellas y no sabe sobre los castigos...

[Juan]

Había llegado a la iglesia donde se suponía que estaban todos,
Llegó claramente con una mirada enfadosa hacia el profeta quien se encontraba al frente para teniendo su bastón a la mano en caso de que necesitará castigar a alguien.
Juan como de costumbre saludo a todos sus amigos

- hombre Juanito, milagro que llegarás temprano considerando que vives hasta Narnia - habló Auron con una gran sonrisa estrechando la mano de Juan para saludarle.

- si si si, lo que pasa es que alguien... - Juan miro al profeta - no tiene en cuenta que no todos vivimos a 1 minuto de la iglesia -

Auron solo pudo reírse de la situación de Juan

- bueno voy a saludar a los demás, te veo luego viejo -

- okey gafitas de mierda - vaya manera tienen de despedirse.

Juan siguió saludando a sus amigos y a los demás habitantes del pueblo, con quiénes a veces tenía algunos problemas.
Juan se detuvo para mirar alrededor de los asientos...
Se dió cuenta de que faltaba Spreen, esto lo hizo preocuparse, ya que no probablemente el no sabía de estás misas consecutivas y probablemente sea castigado por el profeta.

- Ari - Juan se acercó a la chica con la cual ha tenido problemas amorosos en el pasado.

- que paso Juan? - la chica lo miraba confusa.

- no haz visto a Spreen? -

- te refieres al chico nuevo verdad?- Ari aclaraba su mente tras la pregunta de Juan.

- si, al nuevo, lo haz visto? -
Juan se estaba poniendo nervioso, si no llegaba lo castigarían.

- no, no lo he visto desde ayer que decidió ir por su cuenta a explorar -

Mierda..

Ari miro la expresión preocupada de Juanito, se veía exactamente cuando se preocupaba por su ex-esposa... Madre mía, Juan nos salió furro.

- ven, siéntate aquí a mi lado, después el vendrá te lo prometo- Ari dió una sonrisa cálida hacia Juan.
Juan asintió, confío en la palabra de que el vendría, no creo que el hijo de puta del profeta sea tan mierda como para no avisarle a alguien nuevo sobre la misa.

O tal vez si era tan hijo de puta.

Unas campanas sonaron, dando inicio a la misa, los portones de la iglesia se cerraron de golpe haciendo que todo aquel que llegara tarde fuese castigado.

Oh no...

[Spreen]

El chico híbrido oso, estaba recolectando materiales para hacer más herramientas o seguir con la construcción de su casa...
A la lejanía escucho el sonido tan fuerte de unas campanas.
El chico no sabía que era de una misa obligatoria, simplemente pensó que tal vez se trataría de alguno de sus compañeros molestándote por ser nuevo acá.
No le dió mucha importancia al asunto.

Un rayo cayó sobre Spreen, haciendo que se desvaneciera...

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Apareció en la punta un acantilado... Cerca de.... UN PUTO RIO DE LAVA...

...