Lovely (G!P) [Terminada]

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Maratón 2/3

Juliana ya lograba meterse a la ducha sin ayuda. Al terminar de bañarse tomó su toalla para cubrirse, salió con cuidado y con ayuda de las muletas. La ropa estaba sobre la cama, miró el reloj del celular, ya era algo tarde.

Salió de la habitación y se fue directamente a la sala.

-Vaya hermanita que guapa estas para tu cita —la molesto Mariano.

—No es una cita tinto, ella solo me va acompañar al hospital.

—Pero estarán juntas y obviamente quieres estar presentable para Valentina —la seguía molestando.

—Siempre me gusta estar presentable aunque sea con ropa informal —le dijo la morena.

—Deja de molestar a tu hermana Mariano, además Valentina es una mujer casada —le recordó Macario.

—Pero no está muerta —le dijo a su hermana, la morena lo miró con seriedad.

—Hola —era la castaña, todos miraron, la morena estaba de espaldas así que giro —La puerta estaba abierta y por eso entre —le señaló.

—Seguramente se me quedó a mi abierta —le dijo Macario.

—Hola, Valentina —la saludo y sonrió, la castaña le respondió de la misma manera.

—Será mejor irnos ya —les sugirió Mariano, él las iba a dejar al hospital.

El auto se detuvo frente al hospital, el chico se despidió de las dos, Valentina ayudó a la morena con sus muletas y caminaron juntas hasta la entrada.

Juliana había averiguando el horario de vista, no sabía si se iba a encontrar con Katy, la verdad rezaba porque no fuese así no sabía cómo enfrentarla. La enfermera las llevó hasta la habitación, les había dicho que la esposa venía todos los días a eso del medio día. La enfermera las dejó solas con el paciente. Juliana noto que ya no tenía los cables que había visto anteriormente.

—Ya no tiene los cables que le vi la primera vez —le dijo la morena a la castaña.

—Supongo que ya no los necesita, tal vez su organizmo reacciona por si solo.

—¿Y porque aún no despierta? —le preguntó la morena.

—Eso no lo sé, el cerebro es uno de los órganos más complejos del ser humano —le contestó la castaña, la morena la miró —. Acércate dónde él y hablale.

—Está en coma, no me va a escuchar.

—Quien sabe, tal vez si te escuche —le sonrió la castaña —. Yo iré por un café, ¿quieres algo?

—No, gracias —le contestó, la castaña salió de la habitación dejándola sola con Mateo. Camino hasta quedar bien cerca de su amigo, lo veía muy tranquilo, tanto que solo parecía que estuviera tomando una siesta —. Es bueno no verte con tanto cable, amigo. Lamento por no venir pero tenía que recuperarme, ahora solo faltas tu quien se recupere, Katy y Alex deben de extrañarte mucho, yo te extraño mucho y lamento todo lo sucedido, cuando despiertes espero que me perdones todas las estupideces que te hice pasar —la morena tenía los ojos cristalizados, acarició la cabellera de su amigo —. Necesito que despiertes porque tengo que contarte muchas cosas que me han pasado y...y también contarte sobre alguien...ella...