Lovely (G!P) [Terminada]

2

Abria y cerraba los ojos y lo único que veía eran las luces en el techo, sentía que la movían rápidamente, escuchaba ruido pero no podía reconocer de quien era la voz o más bien las voces, miró hacia la derecha vio a una mujer de blanco que le decía algo pero no podía entender nada, estaba muy desorientada, volvió a mirar el techo y las luces y sus ojos volvieron a cerrarse.

*     *     *

Juliana despertó de golpe eso asustó a su madre que a la vez se levantó y se acercó a ella lo más rápido que pudo, la morena miraba hacia todos lados asustada.

-Ya tranquila, mi amor —trato de calmar a su hija —¡Enfermera! —grito para que alguien viniera —. Todo está bien —acarició el rostro de su hija logrando que respire con más calma, en ese momento una enfermera.

—Llamare al doctor —le dijo y volvió a salir  a toda prisa.

—Mamá no las siento...—la mujer la miró y trago con dificultad al oír eso —No siento las piernas.

—Juliana...el accidente fue muy violento —le habló, la morena se tocaba ls piernas pero le faltaba una —Fue tan fuerte que tuvieron que amputar una de ellas —hablaba la mujer con lágrimas en los ojos.

—¿Qué? —preguntó tan bajo que parecía un susurro, se destapó y en efecto le faltaba parte de su pierna derecha, la morena soltó en llanto Lupita se acercó a ella para consolarla, en eso pensó en su mejor amigo —¿Como esta Mateo? —la mujer la miró —Mamá, ¿que pasó con Mateo?

—Él aún no despierta.

—¿Hace cuantos días que estamos aquí? —preguntó Juliana.

—Hija, no llevan aquí unos días, llevan aquí un año —esa respuesta sorprendió a la morena —Hoy es 10 de Agosto del 2023. Estuviste en coma un año, Mateo también, pero él quedó en coma por el accidente, el tuyo fue inducido —le contó.

—Perdi un año de mi vida y a la vez le hice perder un año de vida a mi mejor amigo —la morena se tocaba la cabeza.

—Disculpen que las interrumpa —habló el médico.

—No se preocupe Doctor Guerra, véala —le dijo Lupita, el hombre se acercó a Juliana, la examinó rápidamente —. Todo está en perfecto estado.

—Se equivoca —el doctor la miró —No todo está en perfecto estado, ¿ve que me falta algo? —le mostró su pierna.

—Teníamos que hacer todo lo posible para salvarte y no nos quedó otra solución.

—¿Y no podían solo dejarla ahí?

—El hueso estaba roto y además tenías una cortadura producida por un metal oxidado, con los minutos que pasabas sin ayuda tu sangre se estaba envenenado, por eso no podíamos dejarla ahí —le habló el doctor en un tono duro, pero era para que entendiera —Pero entiendo...

—No, usted no entiende nada, nunca más podré correr, mi carrera se acabó —le dijo molesta —Y mi otra pierna tampoco la siento —el doctor se acercó y tocó la otra pierna.

—Estuviste un año sin mover esa pierna, pero con ejercicios podrás moverla nuevamente.

—No me sirve de nada tener una sola pierna —le dijo.