Lovely (G!P) [Terminada]

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Maratón 3/3

La morena tomó sus muletas y camino hacia la puerta para salir de su habitación, la castaña fue tras ella, se sorprendía lo rápido que la morena usaba las muletas.

-Juliana —la llamo, pero esta no escucho y siguió su camino, llegó hasta la puerta principal, la abrio y salió —Juliana detente —le pidió cuando la tomó del brazo —¿Donde vas?

—Al hospital donde trabaja tu esposo y buscar al idiota que trató de abusar de ti —le contestó la morena molesta, intentó zafarse pero la castaña no la dejó.

—No hagas nada, Juliana, no es asunto tuyo —la morena la miró —. No debí contarte eso, la verdad ni siquiera se porque lo hago.

—Me tienes confianza —le dijo.

—Te pareces a mi amiga Javiera, también le conté y quería hacer lo mismo —quiso sonar divertida pero la morena no sonrio —. Volvamos adentro, por favor —le pidió, la morena aceptó y entraron.

—Perdón, estaba molesta, mucho —le dijo la morena mientras Valentina cerraba la puerta —. Nadie debe tratar a una mujer así, ni abusar, ni golpear, nunca —la castaña la miraba —. A las mujeres hay que tratarlas bien, con mucho amor, respetarlas. Yo salía con muchas mujeres... —esas palabras causaron una rara sensación en el estómago de la castaña —...pero nunca las trate mal.

—Esto pasó hace unos días, ahora Robert ya no está trabajando en el hospital, no se puede acercar ya que hubo otras denuncias, así que todo está en manos de las justicias y en las chicas que si pudo atacar —le conto Valentina.

—Espero que vaya a la cárcel.

—Tal vez no vaya a la cárcel, pero puede que no vuelva a ejercer nunca como médico y pagar el daño que le hizo a las mujeres que atacó —le dijo la castaña —Creo que quedar solo y sin nada es peor que la cárcel.

—Creo lo mismo —le dijo la morena, se quedaron mirando por unos segundos.

—Eh...usas muy bien las muletas, al parecer estaré menos tiempo contigo, has avanzado muy rápido y eso me hace muy feliz —le dijo la castaña con una sonrisa.

—¿Irte? —le preguntó la morena en un tono triste.

—Si. No quiero despedidas ni nada —río la castaña.

—¿Podemos seguir viéndonos después de que te vayas?

—Eh, si claro que podemos —le contestó la castaña —Me agradas y no me sentaría mal tener otra amiga —las dos sonrieron.

—Genial.

—Eh...sabes hoy no haremos nada y vamos a otra parte —la morena se le quedó viendo —¿Quieres ir a ver a Mateo?

—Me encantaría verlo, pero seguro Katy estará ahí y no me lo va a permitir —le dijo la morena desanimada.

—Yo estaré ahí, tu hablaras con ella —la morena no se veía muy segura.

—Se que prometí hablar con Katy, pero no se, siento que no tengo la fuerza.

—Se que la tienes, pero aún así iremos de todas maneras —le dijo la castaña.