Estabamos casi a la mitad del plazo y mi plan venía fracasando olímpicamente, Emilia no solo estaba a mil kilómetros de distancia aún estando a mi lado sino que parecía odiarme cada vez más o al menos soportarme cada vez menos, y esto era como tener un brasa ardiendo constantemente en el pecho, y quemando de a poco cada capa de piel que se interponía a su paso.
-Ya fuimos a la playa -comenzó a enumerar con los dedos- a cenar, a bailar, a andar en bicicleta, navegamos en bote, nos juntamos a cocinar, noche de películas ¿Que queda por hacer?, creo que no siquiera cuando éramos adolescentes hacíamos tantas cosas.
-Una pijamada -dijo Enzo- obvió que las chicas duermen juntas, como cuando eramos adolescentes ¿Te parece Emi? Digo si tan mal la pasas, puedes terminar con todo esto, solo di me rindo hasta aquí llegué.
-Ya quisieras adicto.
-¡Bueno ya basta! -intervino Xav- todavía nos quedan 3 meses por delante y lo ideal sería que lleguemos los cinco al menos enteros. ¿Les parece niños?
-Sí, si como digas papi Xav -dijo Enzo- ¿Que haremos Mar?
-Iremos a acampar.
-Emilia me miró incrédula- Jamás te gustó ir a acampar, por ti fuera, te la pasabas con el aire encerrada en tu casa cuando tu mamá se iba.
-Jamas fuiste tan pedante como ahora, supongo que la personas cambian y si tan solo te tomarás la molestia de al menos ver a quiénes ahora están a tu al rededor, descubririas que ninguno es lo que era, cuando éramos chicos. Al menos podrías ponerle un poco de voluntad y sé que eso no está en el contrato, pero nos aliviaria a todos, ahorrarnos tener que verte la cara de culo, constantemente o evita hacer comentarios negativos sobre cada cosa, ya estoy hasta la...
-Esta bien, perdón -tragó con dificultad, tomó su mochila y se subió a la camioneta avergonzada-
La paciencia había salido por de manera gradual y hasta agotarse hacía más de un mes. Emilia ponía empeño en no pasarla bien, criticar algo siempre, hasta Enzo quien fue uno de los más reacios al comienzo, la estaba pasando mejor ahora que ya había pasado casi la peor parte de su desintoxicación.
Subimos todos en silencio, yo soy la conductora designada, asi que me senté en el asiento del conductor y puse una estación de radio que suelo escuchar siempre, donde pasan música variada y no solo rock que era lo único que solía escuchar.
-Al menos la Marina adulta, tiene gustos musicales variados -dijo Jay-
-Que puedo decirte trabaje con mucha gente y estudie con otros más que me mostraron la variedades musicales.
-Entonces descubriste más géneros musicales que no solo eran de rock.
-¿Puedes creerlo Enzo? Yo me quedé maravillada cuando lo supe -todos rieron y ella mostró una fugaz sonrisa, pero no participaba en la conversación- bueno les cuento que no vamos a acampar el carpa, vamos a dejar la camioneta ya que a la cabaña solo se puede llegar a pie o a caballo y ahí vamos a pasar el fin de semana.
-¡Genial! -dijo Enzo quien estaba mostrando un atisbo del chico dulce y caballero que había sido en el pasado- ¿Haremos una fogata?
-Si y traje en el pendrive algunas películas para ver, arriba no tendremos internet y poca señal, si necesitan algo urgente diganle a sus contactos que llamen a este número xxxxxxxxx que es el fijo de la cabaña.
En el trayecto sonó Bohemia Rapsody de Queen, y como es imposible no cantar un tema de Queen, fue Xav el primero en tararearlo, Jay le siguió imitando los sonidos de los instrumentos y antes de llegar al estribillo los cuatro contábamos a todo pulmón, había una parte que cantaba Emilia y al llegar, ella increíblemente la cantó.
El viaje se hizo más ameno, estacioné la camioneta y los chicos fueron quienes decidieron cargar las mochilas más pesadas ellos, por supuesto no nos quejamos por eso. Xav era que recordaba mejor el camino de subida, asi que el líderaba la escalada, compartiendo risas y anécdotas con Jay y Enzo, nosotras nos rezagamos atrás pero no hablábamos más que cuando los chicos nos preguntaban algo, respondíamos y seguían hablando.
-¿Estás cansada? -Le pregunté, intentando romper un poco el hielo-
-Me duelen un poco los pies, hace mucho que no hago actividad física. ¿Podrías elegir algo menos aventurero la próxima vez?
-Como no lo dijo con un mal tono, no me lo tomé mal- Claro, en realidad había pensado en que fuéramos a esquiar -ella paró y yo seguí caminando- como siempre quisiste conocer la nieve, bueno seguro ya la conozcas, tu... Marcus ya debe haberte llevado.
-Mar... -era la primera vez que me llamaba por mi nombre en diminutivo, entonces voltee a verla- ¿De verdad iremos a esquiar? -su rostro tenía una enorme sonrisa, y me dio tanta ternura como antes. Mí cuerpo quiso correr a besarla-
-Claro, eh tratado también de hacer algo que todos querían hacer cuando eramos chicos. Jay condujo un auto se carreras, Enzo se tiró en paracaídas, Xav quería bucear en los arrecifes y tu querías conocer la nieve, un contacto consiguió... -me abrazó y me quedé congelada, entonces le devolví el abrazo que pareció durar horas, pude sentir de nuevo el perfume de su pelo-
-Gracias, gracias, gracias -se apartó- aún no conozco la nieve y si me encantaría conocerla y quienes mejor que ustedes para ir a conocerla -¿Tu prometido? Se me ocurrió pero no lo dije-
Los chicos llegaron primero claramente siguieron caminando, para darnos privacidad y gracias a Dios no dijeron nada sobre el abrazo.
Llegamos a la cabaña, que estaba limpia y totalmente equipada, Xav se aseguró de dar la corriente, dejamos correr el agua un rato aunque trajimos agua potable para beber. La cabaña cuenta con dos habitaciones una con cama matrimonial y otra con dos camas más el sillón, al llegar y ver eso todos me miraron.
-Pido el sillón -dijo Enzo y antes de que alguno objetara se lo quedó-
-La única mujer con la que comparto cama es Kelsie así que yo pido una de las camas.
-Yo ya ocupé una cama -dijo Jay- supongo que queda la cama grande para ustedes.
-Entramos a la habitación las dos- Emilia puedes si te incómoda puedes quedarte la cama, yo puedo hacerme una cama en el living con En...
-No me molesta -me interrumpió ella- puedes quedarte aquí a dormir, no me importa compartir la cama. Cuando éramos chicas compartimos la cama par una sola persona, no creo que la cama grande sea problema, siempre y cuando no se confundan las cosas, ni traspasemos los límites.
Nos acostamos y demás está decir que quien traspasó el "límite" no fui yo. Se movió casi toda la noche y yo de dormir nada. Volví del baño, me acosté y tras considerar unos minutos, me disponía a levantarme para dormir en el living con Enzo sentí su brazo rodearme la cintura y pegarse a mí.
Primero aguanté la respiración hasta que mis pulmones dijeron tienes que respirar idiota, entonces respiré despacio, no quería despertarla, hacía tanto que no la sentía tan cerca, que quería y necesitaba que este momento durará lo que más pudiera.
Se despertó ¿Se despertó? Sí, lo hizo, se levantó al baño y el momento de ensueño duró poco. Volvió a acostarse y otra vez lejos de mí.
-Mar... -me llamó- ¿Marina estás despierta? -no, estoy dormida- Mar... -me tocó el hombro, me moví y fingí roncar- te amo -susurró suave, tan suave que creí haber alucinado- te amo, aún te amo -una lágrima de felicidad, cayó silenciosa tocando la almohada-
Está vez sin estar dormida se acercó despacio, me acomodó el pelo despejando mí hombro izquierdo, lo besó, esperó un momento asegurándose que dormía y pasó nuevamente su brazo por mí cintura, pegando su cuerpo al mío. Entonces logré dormir sintiendo su respiración serena en mí hombro, su piel suave, y la calidez de su brazo y su cuerpo contra el mío.
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Hundida en Emilia. [Editando]
RomanceUn amor puede hundirte o sacarte a flote. Ella primero se hundió, antes de tener los recursos para poder flotar y recuperarla. Dos mejores amigas de la adolescencia, se convirtieron en más que eso, hasta que la familia de ambas se entera y las obli...