Capitulo 1

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Bucky regresó a la mesa con sus amigos, confundido por la extraña llamada:

-¿Quien era?-Le preguntó Sam.

-Numero equivocado, tal vez, nadie contestó.

-Que raro.

-Perdón por la interrupción, Strange, continúa.

-Bueno, esto... No es fácil de decir-Miró a América, como pidiendo silenciosamente su opinión sobre lo que iba a proponer, la joven le asintió como una expresión de resignación en su rostro. Entonces Stephen tomó la mano de la niña y soltó la noticia-Temo que... Nuestros temores se cumplieron.

-Por... ¿Por que lo dices?-Ese inicio bastó para que Clint se preocupara.

-Recuerdan que les dije que... ¿Teniamos una solución un poco arriesgada?-Todos asintieron-Bueno, esa solución era en caso de que nuestras sospechas fueran ciertas-Suspiró-Por desgracia... Lo son.

-¿Que sospechas, Strange? Por favor, ve al grano.

-Ok-Su semblante pasó de ser serio a uno casi triste-Es su magia.

-¿Que?

-Creemos que luego de destruir el Darkhold y el Monte Wundagore, la bruja escarlata ya no tenía propósito, entonces ahora su propio poder la está consumiendo. La está matando.

Casi pudo notar como todos en la mesa contuvieron la respiración cuando les dijo eso:

-Y... ¿Cual es tu solución?

-Hay unas celdas en el sótano, están diseñadas para inhibir poderes y magia, las usamos para contener amenazas. En teoría... Podemos tenerla ahi un tiempo, conseguir equipo médico para estabilizarla y, dependiendo de cómo responda, buscar la manera de quitar permanentemente su poder. Si funciona, estará fuera de peligro y podrá tener una vida plena.

-Pero... ¿Y si no funciona?

No contestó esa pregunta, no quería decir en voz alta que eso podría acabar con la vida de Wanda, aunque no hizo falta que lo hiciera, todos entendieron:

-Es lo único que podemos hacer. Si no actuamos ya... El resultado será el mismo.

-Está bien-Decidió el arquero-Confiamos en ti, Strange. Estoy seguro de que sabrás cuidarla bien.

-Gracias. Yo... Les juro que haré todo lo que esté en mis manos para salvarle la vida.

-América-Llamó la atención de la joven-¿Hay algo que quieras decir?

-Yo no quiero decir nada-Se levantó de la mesa-Disculpen-Salió del comedor y se dirigió a las escaleras.

-America-Strange también se levantó de su silla con intención de seguirla.

-No, no, está bien-Desapareció escaleras arriba y se fue a su habitación.

-Lo siento-El hechicero habló a las personas en la mesa-Ha sido... Duro para ella, toda esta situación...-Se frotó la barbilla con algo de ansiedad-Voy a ver como está. Con permiso-Salió del comedor e hizo el mismo recorrido que América.

-Hablé con Laura hace rato-Clint fue quien rompió el silencio incómodo que empezaba a formarse.

-¿Y como está?

-Preocupada. No puede venir, pero va a estar al pendiente.

-¿Y los niños?

-No paran de preguntar por ella-Se cubrió la cara con las manos-Nos urgen unas vacaciones-Bromeó para aligerar el ambiente. Necesitaba hacerlo, pues lo que iba a preguntar no era muy grato en esas circunstancias, en especial para Bucky-¿Han sabido algo de Yelena?

-No-El soldado respondió seco apenas terminó la pregunta-Y mejor que ni se aparezca en nuestras vidas otra vez-Se fue del comedor también.

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La noche no fue tan mala después de todo, pasar tiempo con sus padres la confortó un poco y le sirvió para no pensar mucho en que su vida se estaba yendo – Si no es que ya se había ido – total e irremediablemente a la mierda.

Como siempre, Alexei alardeaba sobre sus peleas con el Capitán America, algo de lo que Yelena y Melina estaban seguras que jamás se cansarían. También salió al tema por un momento su hermana mayor, Natasha, y los vengadores, pero la pelinegra cambio inmediatamente de tema cuando notó que eso afectó un poco a la rubia.

Luego de cenar, Yelena ayudó a Melina a recoger la mesa y ahora la estaba ayudando a limpiar un poco en la cocina:

-Entonces...-La mayor habló primero, al notar que su hija parecía perdida en sus pensamientos-¿Me vas a contar que pasó realmente en esa misión?

-No hay nada que contar.

-Sinceramente, no se que es peor, que claramente estés ocultandome algo, o que creas que siquiera puedes ocultarme algo.

-No lo hago.

-Pues me parece muy extraño que hayas omitido tantos detalles sobre esa misión, y aún más raro que ya no nos hables de ese muchacho, James, parecías tan entusiasmada trabajando con el.

-Yo... No lo se, supongo que asi pasa, las relaciones cambian y... Ya nada es como antes.

-Yelena, no lo digo como una espía en un interrogatorio, lo digo como tú madre. Necesito saber que pasó entre ustedes que fue tan grave.

La rusa finalmente se resignó, soltó un largo suspiro mientras terminaba de guardar algunos platos en la alacena, se giró hacia la mujer que la acompañaba y habló:

-Cumplí mi misión. No la misión que me asignó Fury, sino la misión que tengo desde que tengo uso de razón, lo que Dreykov siempre quiso que fuera.

-¿Y eso es...?

-Nada más que una asesina entrenada, una espía maestra que acata ordenes, que destruye desde el interior, sin contemplaciones, sin preguntas, sin ningún tipo de moral o humanidad. Creí que jamás volvería a cometer algo así, pero lo hice, destruí sus vidas, tomé todo de una buena persona hasta que no quedó nada, y luego también lo destruí. Seguí ordenes ciegamente y me destruí a mi misma en el proceso, ¡Igual que con Laura!-Se recargó en la barra de la cocina, soltar todo eso fue casi abrumador para ella.

Melina no dijo nada, sabía que ella no necesitaba palabras, entonces prefirió abrazar a la joven y dejar que llorara sobre su hombro, acariciando su cabello con suaves movimiento circulares. Entonces supo que decir para alentarla un poco:

-¿Sabes? Nuestra integridad vale tan poco, pero es todo lo que realmente tenemos. Es el último centímetro que nos queda de nosotros, y sí guardamos ese centímetro… Somos libres. Es lo único que vale la pena conservar en el mundo.

Yelena sentía como si Melina tuviera una especie de superpoder que la hacía decir exactamente lo que necesitaba escuchar, y siempre tenía un buen consejo que darle. Una verdadera madre en toda la extensión de la palabra.

-¡CUIDADO!-La ventana de la cocina se rompió repentinamente y ambas mujeres cayeron al suelo, una de ellas herida.

Ya se, va muy rápido, pero es que ya ando encarrerada
SE VIENEN COSAS LOQUISIMAS, GENTE
AGARRENSE

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