Capitulo 10

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-Logró recrear el químico de Dreykov para control mental... Llegó demasiado lejos.

-¿Dónde está?-Fue la única pregunta que pudo formular Bucky luego de toda la información que estaba recibiendo.

-Letonia, tiene una misión ahí. La razón por la que los traje es porque... Quiero que esté con ustedes.

-¿Por qué nos ayudas?¿Qué quieres a cambio?-Dijo Sam a la defensiva. No confiaba en las intenciones del barón y eso estaba claro. El castaño suspiró pesadamente y se recargó hacia atrás en su silla.

-Ya no tengo nada que perder. Cuando mi hogar quedó destruido, y mi familia murió... Creía que solo tenía mi vida, pero encontré algo más, un propósito, pero lo que no entendía es que ese propósito era lo que me consumía con el paso de los días. Ahora es una realidad, solo me queda mi vida.

-¿Y si la pierdes también?

-Mi plan era morir desde el principio, en Siberia, pero fuí arrestado; después, creí que James me mataría, pero tampoco ahí morí, aunque en ambas ocasiones estaba listo para hacerlo... Y lo estoy ahora también. Pero si antes puedo hacer algo bien, lo haré.

-¿Qué me asegura que no es otro de tus jueguitos?

-Esa es la cosa... Nada; lo único que puedo pedir es que confíen en mi, pero la verdad, ni yo confiaría en mi, después de todo el daño que les he causado, sobre todo a ti, James. No obstante, insisto en que crean en mi solo por esta vez, se que no tengo una moral ideal, pero ahora está de por medio la vida de una persona.

-Lo haré-Para sorpresa del grupo, Bucky fue el primero en ceder-Si eso significa poner a Yelena a salvo...

-Buck, piensa bien lo que estás haciendo.

-No tengo nada que pensar. Nos guiarás a Yelena-No fue pregunta, era una orden para Zemo.

-Tienes mi palabra, James.

-Entonces es un trato-Estrecharon sus manos, a pesar de las protestas de Sam y la expresión de incredulidad de Clint.

-Tal vez necesites esto-Sacó del bolsillo de su abrigo un frasco rojo brillante-Es el antídoto, logré robar algunos del laboratorio de la condessa de Fontaine.

-¡Un momento!-Participó el rubio-Yo no iré a ningún lado con este loco, ¿qué tal si es una trampa?

-Clint-Bucky puso una mano sobre su hombro-Le prometiste a Natasha que Yelena volvería a casa, sin importar el costo, ¿no?

-Si, pero esto...

-Podría ser nuestra única oportunidad de saber la verdad y ayudarla, antes de que sea demasiado tarde. Por favor... No lo hagas por mi, hazlo por ella-Barton sacudió la cabeza y suspiró pesadamente entre resignado y algo incrédulo.

-¡Tu suspiro de aprobación!

[...]

Y ahi estaba James, haciendo equipo otra vez con su enemigo por un bien mayor: encontrar y rescatar a la mujer que amaba. No tenía nada más en la cabeza, solo ella, ella era lo único en lo que podía pensar, ni siquiera se detuvo a analizar si Zemo lo estaba llevando a una trampa, solo quería encontrarla.

Fue un viaje largo, aún con el jet del barón. Le sorprendió que a Clint no le diera un infarto por dejar su coche tanto tiempo; de hecho, tal vez si le había dado uno, pero se aguantó. Cuando aterrizaron, ya los esperaba un auto que los condujo hasta la residencia en la que estuvieron en el pasado cuando trabajaron en conjunto.

-Llegamos-Anunció Zemo estacionando su auto frente al elegante edificio que Bucky ya conocía-Esten listos para una pelea-Dijo el barón con un pesado suspiro.

-Zemo-Llamó Bucky antes de que el hombre bajara del auto-Jamás creí que diría esto, pero... Gracias.

-No agradezcas todavía-Le dió una palmada en el hombro-Andando.

Helmut bajó del auto siendo seguido por el trío de vengadores que lo acompañaban y encabezó el grupo mientras se abrían paso dentro del edificio hasta la puerta de entrada. Una vez ahí, les abrió la puerta para darles acceso a la propiedad.

-Esperen-Bucky detuvo a Clint y Sam cuando estaban por entrar, luego miró a Zemo-Mejor entro yo, no quiero hacer esto más grande. Esperen aqui.

-Como desees-El sokoviano se hizo a un lado para dejar pasar al soldado y se quedó en el recibidor con los demás.

Caminó lo más sigiloso posible por los pasillos para no alertar a Yelena, a quien aún no ubicaba en la oscuridad de la casa.

¿Cómo llegamos a este punto? Pensó Bucky en el camino. ¿Qué nos hemos hecho el uno al otro?

¿Qué nos vamos a hacer?

-¿Yelena?-La llamó en un tono lo suficientemente alto para que lo escuchara donde fuera que estuviera-Yelena, soy yo, soy Bu--Su frase quedó cortada por un repentino ataque que recibió por la espalda, una patada que lo tiró al suelo-Sí, definitivamente eres tu...-Dijo con un quejido.

Estén listos para una pelea.

Aun en el suelo, Bucky giró su cuerpo para golpear con sus piernas la parte trasera de las de Yelena y derribarla, luego la aprisionó bajo su cuerpo deteniendo sus muñecas a ambos lados de su cabeza.

Carajo, deja vú.

-¡Quieta!-Lejos de parar el forcejeo, la rusa solo peleó con más fuerza contra su agarre. Justo como la primera vez que se vieron, le dió una fuerte patada en la entrepierna para liberarse, pero esta vez le dió más fuerte-Ahora si les diste a ambos...-Gimió de dolor.

Otra vez, la rubia se libró de su agarre y se fue corriendo por el pasillo. Por suerte para todos, Zemo, previendo esto, la tomó por sorpresa en el camino a la salida de la casa, le aplicó una llave de combate que inmovilizaba sus brazos y la arrinconó en una pared.

-Maldito traidor-Insultó Yelena.

-¡Barnes! El antídoto-Le indicó al soldado y este obedeció, buscando el tubo dentro de su chaqueta y caminando hacia ellos con este en la mano-¡Apresurate! No aguantaré mucho más.

-Aqui está-Ya lo suficientemente cerca, liberó el gas rojo brillante en el rostro de Yelena.

Una vez seguro de que el gas ya había hecho efecto, Helmut pudo deshacer su llave de combate para darle espacio a Bucky.

-Lena-El soldado se acercó a ella y puso sus manos a ambos lados de sus mejillas, esperando a que reaccionara-Lena, ¿puedes oirme? Por favor, dime algo, lo que sea-Los ojos verdes de la espía encontraron los azules del contrario, se perdió un momento en estos antes de hablar.

-Odio ese gas...

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