Entraron al aula, no habían muchos alumnos, un par de chicas junto a unos chicos jugando en sus pupitres. Jeongin sonrió cuando miró a su bonito chico sentado junto a Changbin escuchando música tan tranquilamente. Tomó a Jisung del brazo y lo arrastró consigo hasta estar cerca de ellos.
—¿Qué tal? —Habló el de pelo plateado con una sonrisa, cuando los otros dos se quitaron los audífonos prosiguió.— Chris, quería preguntarte algo.
—Dime.
—Este fin de semana mis amigos y yo vamos a beber un poco en casa de Jisung, me preguntaba si querías venir. —Dijo sin apartar su vista del chico.
—¿Sólo beber? —El contrario asintió.— Creo que puedo, ahí estaré.
Jeongin sonrió muy feliz y después con su codo le dio un pequeño golpe a Jisung para que éste le dijera a Changbin. El castaño se quejó en silencio y le tiró una mirada a su amigo antes de suspirar y girarse a Changbin, quien lo miró atento al notar también la mirada ajena sobre él.
—Tú también estas invitado, si quieres ir está bien. —Dijo mientras apretaba con fuerza el espejo que llevaba en su bolso.
—De acuerdo, gracias. —Respondió, le sonrió muy ligeramente y después volvió a ponerse un auricular.
Sin decir nada más y sin esperar a que Jeongin también lo hiciera, rápidamente tomó su brazo y lo arrastró fuera del aula, esto con ligeras quejas del menor las cuales no le importaron. Odiaba esta cerca de Changbin pero a la vez necesitaba tanto estar junto a él, ¿Era eso extraño?
—¡Pero Jisung! —Finalmente habló cuando estaban fura del salón. —Chan seguía mirándome, ¡Pudo haber sido el comienzo de algo!
—Chan te hará caso el día que Changbin me haga caso a mí, ¿Entendiste? —Frunció un poco su ceño.
—No seas tan negativo... —Se cruzó de brazos e hizo un puchero molesto.— Algún día se fijará en mí.
—Como digas, iré al baño. Regresa con Hyunjin. —Se dio la vuelta para ir a donde mencionó.
Suspiró frustrado, se atrevía a decir que Jeongin tenía más ventaja con él en el tema del amor. Jisung conocía a Changbin desde hace más tiempo y aún no lograba nada con él, ni siquiera podía tener una conversación normal porque moría de la vergüenza y comenzaba a portarse como un idiota.
Se aseguró de que no hubiera nadie y una vez así se lavó la cara tres veces. ¿Por qué Jeongin tenía que ser tan cool? No lo odiaba, era su amigo pero le enfadaba quizás que fuera tan alegre y positivo, ¿Qué tenía la vida para ser interesante o genial? Nada, no entendía a Jeongin.
—En verdad me pegas las ganas de morir, ardilla. —El castaño frunció su ceño al oír la voz de su ángel.
—¿Ardilla? Ten más respeto por mí, maldita hada grosera y maleducada. —Sacó el pequeño espejo de su bolso y miró al pelirosa.
—Tú eres el maleducado, inútil, berrinchudo con mejillas regordetas. —Le sacó la lengua.
—Seguro soy mayor que tú, cállate mocoso.
—¿Mayor que yo? —Se burló pero al cabo de unos segundos suavizó su expresión.— Podría ser...
—¿Podría ser?
—Es que no recuerdo mi edad... —Murmuró.— No sé nada sobre mí en realidad.
—... ¿Qué? —Ladeó su rostro confundido.— ¿Cómo que no sabes nada de ti?
Se encogió de hombros.— Hay muchas cosas que debes de saber acerca de este mundo, Jisung... —Rascó suavemente su propio brazo.— Bueno ¿Tienes algún deseo? —Lo miró.
—No, por ahora estoy bien. —El pecoso asintió antes de desaparecer.
¿Seungmin se había puesto triste? Eso último fue muy extraño, ¿Por qué no recordaría nada sobre él? No entendía nada pero sabía que el pelirosa se había sentido mal con esa última conversación, ¿Debía disculparse? No dijo ni hizo nada malo en realidad. Guardó el espejo antes de tomar aire y salir, topándose con Chan en la puerta.
—Disculpa. —Dijo el pelinegro antes de mirarlo de arriba a abajo y después entrar.
Caminó por los pasillos sin mirar a su alrededor, seguía pensando en la actitud de Seungmin. ¿Cómo era posible no recordar nada? En primer lugar, ¿Cómo se convirtió en ángel sin saber nada de él? Es decir, debía tener una historia por detrás pero la expresión del rubio decía que no era así.
—Seungmin. —El mencionado apareció en el espejo e hizo un pequeño ruido indicando que ahí estaba.— ¿Puedes detener el tiempo?
—¿Detener el tiempo? —El castaño asintió.— Sí, creo que puedo.
—Hazlo.
Sonrió ampliamente, si iba a tener un ángel que concede deseos al menos lo aprovecharía, no para mal claro ésta; pero si para hacer cosas que le hagan sonreír aunque sea por cinco minutos. El pelirosa asintió antes de chasquear los dedos; Jisung miró a su alrededor, en verdad todo se había detenido.
Caminó hasta el pelinegro al otro lado del pasillo, iba con su vista al frente y su ceño ligeramente fruncido como siempre lo cual le hacía ver espectacular. Suspiró, se veía tan perfecto, ¿Había algún lado de Changbin que no fuera tan lindo? Lo dudaba, su enamorado lo tenía todo, era el chico ideal.
Tomó una de sus manos para entrelazar sus dedos, encajaban muy bien, con su otra mano acarició la mejilla ajena; su piel era suave y cálida, tal como lo imaginaba. Se aparto de él para poderlo mirar una vez más antes de abrazarlo con fuerza, su olor corporal era tan delicioso para él. Observó sus labios, sus labios tan bonitos. De forma lenta comenzó a acercarse a ellos.
—¡Hey, Jisung qué haces! —Se detuvo al oír la voz de su hada.— ¡No está bien besar a alguien sin su consentimiento!
—Seungmin cállate. —Se alejo de Changbin para sacar el espejo de su bolsa y mirar al pelirosa.— Tampoco es como si se fuera a dar cuenta.
—Eso es aun peor, ¿Crees que está bien esto? No me refiero únicamente a que te estás aprovechando, también hablo de ti. —Se cruzó de brazos.— ¿Toda tu vida harás esto? Detener el tiempo y poder estar cerca de él sin que él se dé cuenta, ¿Eso quieres? —Suspiró.— Tus sentimientos por él son bonitos, intenta algo con él.
— ¿Qué mierda crees que estuve haciendo toda mi vida? —Se sentó en el suelo.— He hecho muchas cosas para intentar acercarme pero al final no puedo, ¿De acuerdo? Soy un estúpido cobarde que no puede hablar con él porque me pongo nervioso.
—Entonces no pienses en él como tu enamorado. —Se encongió de hombros.— Piensa en él como tu amigo, así inicia. Eres agradable, y por lo que vi cuando lo invitaste a tu casa, también le agradas.
—O mejor simplemente deseo saber todo sobre él y que se enamore de mí. —Sonrió.
—Han Jisung. —Frunció su ceño.
—Ya, ya. —Refunfuñó antes de ponerse de pie.— Lo enamoraré. —Suspiró mientras miraba al pelinegro.
ESTÁS LEYENDO
Magical Mirror SeungSung
FanfictionEl espejo de Jisung guardaba un gran secreto, a un chico pelirosado que podía concederle cualquier deseo. Pero el deseo que Han quería, tenia consecuencias. ______________________________ «Esta es una adaptación, la historia original le pertenece a...