14

1.4K 159 235
                                    

—¿podés prestar atención, pelotudo? —murmuró iván, escuchándolo reír. 

—pero ¿cómo no te da risa? es de esas palabras que suenan graciosas, como... "mocasines" y "palangana" —dijo rodrigo, riéndose otra vez.— "mitocondria" es buenísima —repitió con una sonrisa. 

—¿tenés doce años o te levantaste boludito hoy? 

—dale, dale, seguí explicando —le dijo riéndose bajito.

estaban en el comedor, la mamá de rodrigo estaba en su pieza y hacía una hora y media que iván había llegado. rodrigo intentaba darle bola y poner atención pero justo ese día no tenía ganas de nada. estaba en bobo.

—¿entendiste entonces? de acá entramos a lo que es metabolismo y todo eso, si no entendés esta parte entonces no vas a-... ¿sos joda vos?

—te juro que no te lo hago a propósito —reaccionó, estaba mirando a la nada hasta que lo escuchó medio enojado.— no me puedo concentrar... me faltan ganas y motivación hoy

—¿y? ¿vine a explicarte al pedo entonces?

—también para pasar tiempo con tu mejor amigo, ¿no? 

—el punto era que pudieras entender algo, hace como tres clases que no vas a las tutorías —dijo cerrando el cuaderno. rodrigo lo miró.

—¿y vos cómo sabés? —preguntó.— acosador

—no fue de acosador —se defendió iván, sintiéndose medio nervioso.— una amiga mía va a ayudar ahí y le pregunté porque quería saber hasta dónde avanzaste con los temas y no repetirlos —chamuyó con la mejor excusa que tuvo a mano.

—mmm no sé, eh... yo dudo —sonrió.— ¿querés comer algo? son las ocho recién pero igual 

—no, en un ratito ya me voy —dijo iván, empezando a dejar sus cosas un toque acomodadas para guardarlas más tarde.

—ro, me voy ¿sabés? voy a ayudar a tú tía, seguro comemos allá así que más tarde, andá —le avisó su mamá, acomodándose la campera para salir.— si querés venir iván, sos bienvenido eh... mi hermana cocina bastante decente, dentro de todo —dijo en joda, sonriendo.

—preferible que cocines vos, ma... a la tía o se le quema todo o sale crudo —se rió, viéndola salir de la casa mientras reía.

—¿puedo pasar al baño? —preguntó al ratito.— no sé qué mierda toqué pero tengo pegajosa la muñeca —murmuró.

—creo que es por plastilina que tenía el sobrino de mi mamá —se rió rodrigo.— andá, pasá tranqui

iván se fue a lavar las manos y al salir, vio a rodrigo en la puerta de su pieza, acariciando a barry que parecía irse a acostar. el petiso se metió e iván lo siguió para saludar al gato.

—uy, tu víctima está acá de vuelta, barru —se rió viendo a iván acercarse a acariciar al gato con una mini sonrisa.— ¿no me vas a acompañar a lo de mi tía a comer? ¿rechazas comida gratis? qué enfermo

—son sacrificios —sonrió.— es re tranquilo tu gato

—viste, se parece a mi —dijo notando que iván lo miraba con una sonrisa y levantando las cejas.— bueno, se me parece en lo fachero

—ahí puede ser —soltó casi sin pensar.— puede ser, no dije que sí

—no me dejaste ni festejar —se rió, mirándolo. carre estaba sentado en la cama, barry en medio e iván medio agachado para acariciar al gato.— amigo, estás muy cerca y me estoy haciendo gay —le dijo negando al hablar. iván se alejó un poco riéndose.

SixthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora