—no hay peor jugador del life que vos —se burló iván mientras dejaban el juego de mesa de lado.
—el del banco era un chanta de mierda —dijo molesto.— me cagaste como mil pesos y más de una vez, gil de mierda
—¡te dije que te los di cuando pasaste por la salida! —se rió.
—mentiroso de mierda... tengo hambre ¿qué hora es? ¿y cómo no tenés hambre, boludo?
—son las once y cuarto... no sé, comí una banda hoy, igual a la noche no solemos comer, mi vieja viene y se va a dormir o se hace un café y yo por ahí como pororó o me hago algún té... ¿de qué te reís? —preguntó con una sonrisa al escucharlo.
—¿que comés qué? ¿qué es pururú? —dijo riéndose.
—pororó... —corrigió.— es el coso ese dulce o salado, que te venden cuando vas al cine
—¿el pochoclo? —donde iván le dijo que sí, rodrigo se empezó a burlar de la forma rara suya de llamarlo.
—daa, porteño del orto... cagate de hambre ahora —dijo escuchándolo decir boludeces.— mirá, pedimos pizza si dejás de burlarte
—bueno, bueno... dale pururú —se rió bajito, apoyando la frente contra la mesa, sintiendo que el otro le daba un mini zape en la nuca.— perdón, perdón, no te jodo más con tus cosas de santafecino
—no comemos una verga si seguís jodiéndome
—epa, alta cena... ¿quién se la iba a comer? no tengo preferencias —dijo riéndose al verlo levantarse a buscar el teléfono para pedir la comida.— ¿a qué hora viene tu mamá?
—capaz que a las doce o en un ratito... no sé, a veces tarda una banda —dijo tranquilo, prácticamente acostumbrado.— le dejo un par de porciones en el microondas y listo
( . . . )
habían comido, boludeado un rato más y se habían ido a la pieza. en un momento mientras cenaban, a rodrigo le empezaron a llover mensajes de parte de su mamá preguntando por su hermano. al rato, el mayor de sus hermanos empezó por hacer lo mismo pero insistiendo el doble.
—y al final ¿cuál vemos?... ¿ponemos la de cars? 'ta buena —preguntó iván por tercera vez, rodrigo estaba en su teléfono con el ceño medio fruncido.— eu, wacho
—sí... —respondió automático, girando la cabeza para verlo un toque.— la que vos quieras, me da lo mismo
—¿estás bien? —preguntó al ratito.— estás re serio, amigo
—yo sí, pero un hermano mío se dio a la fuga con el pelotudo del amigo y no saben en dónde está... y mi vieja lo va a fajar lindo cuando lo encuentre —dijo soltando el celular.
—¿posta? pero ¿por qué?
—qué se yo, es medio boludito... igual lo quiero, pero cuando hace éstas pelotudeces me dan ganas de encajarle una re piña
—¿cuántos años tienen tus hermanos?
—benja tiene veintiuno, el fugado, y lucas tiene veinticua- no, veinticinco —dijo acordándose que había cumplido años unas semanas atrás.— son un par de viejos ya
—¿tú hermano es de irse así de la nada?
—no, tipo... se va y avisa, por ahí se queda con los amigos unos días pero le contesta o le dice a mi vieja en dónde anda y así —explicó viendo la pantalla de la tele, distrayéndose.— ahora salió de la nada y se llevó unas cosas suyas de mi casa pero no contesta... che ¿qué dijiste que pusiste?

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Sixth
Fiksi Penggemardonde Iván es de naturales y le tiene que dar particular a Rodrigo, que es de sociales.