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—mañana me van a matar seguro —murmuró medio serio, mirando el techo mientras iván estaba sentado en los pies de la cama con el celu.

—seguramente 

—bueno, para eso no me digas nada —se quejó frunciendo el ceño e iván se rió.

—y bueno, ¿qué querés, que te mienta? —preguntó y el otro le dijo que sí.— bueno, mañana te van a recibir con flores, abrazos y besos en tu casa

—mentiras creíbles, tampoco delires —se rieron y rodrigo se sentó.— ¿vos mañana vas a ir?

—¿a la escuela? sí, a mi no me suspendieron —sonrió riéndose bajito.

—así sos, el mejor amigo más choto me agarré —se quejó ofendido, escuchándolo tentarse.— dale, tarado… no vayas mañana

—¿eh? ¿por qué? 

—y para que me hagas la segunda —pidió mirándolo con esa misma expresión que rodrigo le hacía a su mamá cuando quería algo.— porfa, dale

—pero es la última clase de química y la próxima tengo prueba, no puedo faltar 

—no te ortives, dale —insistió riéndose mientras le agarraba el brazo y lo agitaba, re denso.— porfa, dale

—vos mañana tenés que volver a tu casa y sobrevivir a la cagada a pedo que te van a dar seguro —iván le recordó como si rodrigo no supiera.

—ya sé, por eso quiero estar con vos antes de irme, mirá si me desaparecen y no te veo más, re trágico amigo —dijo en joda, riéndose. iván se sintió medio raro con el chiste.— na, fuera de joda es que quiero hacer tiempo

—mirá vos, pensé que querías estar con tú mejor amigo —murmuró en joda. tan en joda, tampoco era para iván.

—y también, obvio amigo 

la manera en la que le rompía las bolas el "amigo" a iván, era gracioso. 

—se nota 

—¿entonces sí faltas mañana? —preguntó mirándolo con cierta ilusión en los ojos. iván se mordió la mejilla y suspiró, le podía pedir a mateo que le explicara después.

—después pido las cosas —dijo prendiendo el teléfono para ver la hora. rodrigo sonrió re contento.

—ah, ¿ves que sos re buenito cuando te pinta? —soltó abrazandolo re invasivo de un segundo a otro, riéndose.— te bancás el abrazo porque no me lo podés negar

—re manguero, pedís de todo vos, salí —lo empujó despacio.

—te re haces pero te ofrezco un beso y ahí no me decís que no —sonrió altanero.

—chupala, rodrigo

—¿ahora? bueno

—¿qué? —iván lo miró al toque por la seriedad en la voz de rodrigo, quien se empezó a reír re tentado.

—re asustado, mentira iváncito —dijo viéndolo ponerse medio colorado.— bah, no sé, depende de vos

—cortala, enfermo —puteó cuando vio que el otro lo seguía molestando con chistes boludos.— salí que mañana me levanto temprano para ir al colegio, volá al colchón vos

—naa mentira, mentira —se rió mientras el otro lo empujaba, yendo a sentarse con intención de acomodarse para dormir.— dale ivi… ¿te molestaste porque no te iba a hacer el pete o por otra cosa? —dijo aguantando la risa y sonando serio, sabiendo que iván iba a levantar la cabeza con cara de orto.

—¿vos sos pelotudo? —dijo viéndolo molesto mientras carre se sentaba un toque más cerca.

—no sé, depende de a quién le preguntes —se inclinó apoyando una mano en el colchón al costado de iván, quien estaba medio sentado todavía.— mi parte favorita de nuestra amistad es cuando te enojas por pelotudeces, porque así me das una excusa para darte un beso y ver si aflojas un toque —dijo divertido. 

SixthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora