2. El rostro.

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       A Park Jimin le habían asignado el caso de Jeon Jungkook, un joven que había desaparecido un viernes tras salir de su trabajo a medianoche. Sus padres denunciaron su desaparición cuando no se presentó en la casa y dejó de contestar el móvil durante el fin de semana.

Jungkook dormía en una residencia, cerca de la universidad, de lunes a viernes, por lo tanto, fue el primer sitio que se registró e investigó, después fueron a su lugar de trabajo, donde servía como camarero. Sus compañeros de habitación y de trabajo le comentaron a Jimin un par de cosas que le resultaron inquietantes; según ellos, Jungkook habría mencionado que últimamente se sentía perseguido, como si alguien lo estuviera observando en todo momento. Fue tanta su paranoia, que la semana anterior había tenido dos ataques de pánico porque creía que alguien lo acechaba en los vestuarios y en los baños de su universidad. La única vez que decidió volver a casa solo, fue la última vez que se le vio.

La otra cosa que le comentaron, era que su mejor amigo, Kim Taehyung, era espeluznante. Siempre había sido un chico tímido y retraído, pero muy celoso de Jungkook que, al conseguir su primer trabajo, había expandido su círculo de amistad. Los padres del muchacho le dijeron al detective que Taehyung siempre sabía dónde estaba y resultaba extraño que en aquel entonces no lo supiera.

Cuando interrogaron a Taehyung, el chico confesó que estaba enamorado de él y que jamás sería capaz de hacerle daño. Confesó que habían mantenido una discusión en día anterior a los hechos, pero que él tenía una coartada; había trabajado hasta tarde en la carnicería de su padre y se marchó a casa tras concluir su turno. Pero eso solo le daba un margen desde las cuatro de la tarde hasta las nueve.

¿Y desde las nueve hasta medianoche, joven? — lo interrogó de nuevo — ¿Dónde ha estado? Vuestras hermanas confesaron que jamás lo oyeron llegar.

Jimin notó una ligera sonrisa cuando se rascó la nariz antes de pedir la presencia de un abogado. Jimin pensó que pudo haberle dicho muchas cosas; como que entró por la ventana o que sus hermanas nunca se daban cuenta de cuándo llegaba. Le dedicó una mirada a Yoongi, su compañero, porque optar por la presencia de un abogado era una evidencia infalible para tenerlo como principal sospechoso.

Días después, con una orden judicial, registraron su casa; su habitación. No encontraron nada que lo relacionara con un crimen, más que las fotos que demostraban que él era quien lo acosaba. Sin embargo, Jimin sintió un alivio cuando vio el rostro de Jungkook en el sótano... Pero al mismo tiempo se sintió perturbado y nervioso... porque no había rastro del resto de su cuerpo.

¡Gracias por leer el segundo relato de Goretober! Espero que os haya gustado, ¿qué os ha parecido?

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El relato de hoy está inspirado en un fragmento de un cuento de "Cuentos para monstruos" de Santiago Pedraza. Si tenéis la oportunidad de leerlo, os lo recomiendo mucho. ❤️

¡Nos leemos mañana! 👻

Goretober (jimin horror au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora