Goretober (jimin horror au)

28. Un trato con La Muerte.

       AQUEL joven acudió a mí cuando me aproximé a su lecho de muerte. Me miró a los ojos y pude ver el terror que me tenía en ellos. Sus lágrimas brotaron como las gotas de lluvia.
  
Me sostuvo de los hombros y me hizo retroceder sobre mis pasos, después tragó saliva armándose de valor. Me miró y me dijo:

— No puedes llevarme todavía, no puedes... Él me necesita, ¡haré todo cuanto quieras! Te daré todo lo que necesitas, pero, por favor... Ahora no, ahora no, ahora no... — sollozó, y después de hacerlo, se quebró y lloró amargamente; rogándome porque no quería que lo llevara conmigo.

— Todos tienen su tiempo y este es el tuyo. Acepta tu muerte y ven conmigo, al reino de los muertos.

— Pero es que... no puedo. No puedo dejarlo solo, por favor, señor Muerte, déjame vivir un poco más... Solo quiero hacerlo feliz, pues nunca lo ha sido y no puedo abandonarlo ahora. Se lo ruego, señor Muerte...

Los humanos suelen decir de mí que no tengo piedad; que arrebato todo cuanto deseo y que soy injusta; que llamo a la puerta de las buenas personas y me las llevo antes de tiempo... Que soy algo abstracto, incapaz de sentir amor porque, ¿qué pasaría si La Muerte sintiera algo tan lleno de vida como lo es el amor? Pero yo me he enamorado de un amor.

Soy capaz de sentir todos los sentimientos de las almas que me llevo, y aquella era diferente a las demás; estaba llena de tristeza y desesperación.

— Está bien — le dije entonces —. Te daré siete años y después volveré y te llevaré conmigo, entonces no podrás oponerte.

Y entonces, besé su mejilla izquierda antes de marcharme.

Al día siguiente despertó y recuperó su vida. Aunque su ojo izquierdo se tornó de un negro tan oscuro, nadie le tomó importancia pero él sabía que aquello era mi marca.

No despegué los ojos de aquellos amantes y los vi vivir sus vidas; provando cosas nuevas y jurándose eterno amor. Un año se convirtió en dos, dos años en tres y así sucesivamente. Durante ese tiempo, sentí todo el amor que esa alma sentía hacia la persona por la que había rogado vivir, puede que también me hubiera enamorado de él, pues sentí sus besos en mi boca, sus caricias y oí su voz en mi cabeza, sentí su aliento sobre mi piel.

Cuando se cumplieron cinco años, no podía dejar de ver a ese amante suyo cada vez que cerraba mis ojos. Jamás tuve un corazón que latiera de aquella manera — jamás tuve un corazón en primer lugar —, pero al darme cuenta de que nunca podría tener a Min Yoongi, sentí que mi amor hacia él me hizo tener uno, pues cuando me lo rompió, lo creó.

Un día, cuando Kim Seokjin despertó y se miró al espejo, se dio cuenta de que sus ojos volvían a ser normales. Pensó que, finalmente, podría ser libre de morir prematuramente... otra vez. Y una semana antes de que se cumplieran los siete años, comenzó a verme en los reflejos de los escaparates, en los del agua, en los espejos y en cada esquina cuando salía de casa o del trabajo.

Sabía que ese día llegaría, sin importar qué.

Sin embargo...

El veintiocho de noviembre, siete años después de que le diera más tiempo de vida, Seokjin le dijo a Yoongi que lo recogería frente a su trabajo. Cuando estaba a punto de llegar y podía verlo al otro lado de la calle, la sonrisa del Seokjin se borró al verme parado al lado de Yoongi.

Avanzó tras ver el semáforo en verde y un autobús se dirigía hacia él a toda velocidad, aceptó su muerte en ese momento pero yo alcé la mano y desvié el vehículo en el último instante, dejando que matara a Yoongi.

Entonces... Aunque nunca me había importado lo que los mortales dijeran de mí, pude comprender por qué decían que era egoísta y entendí por qué me temían en ocasiones...

Me llevé a Yoongi conmigo; me llevé a mi gran amor a mi reino... Tomé todo cuanto quería "nuevamente" y por primera y última vez.

¡Hemos concluido la tercera semana de octubre! Ya sabéis lo que toca, ¿cuál ha sido vuestro relato favorito desde el 22 al 28? Dejádmelo saber en los comentarios.

Este relato no ha sido terrorífico, pero me ha gustado escribirlo. Espero que también haya sido de vuestros agrado. ~

¡Nos leemos mañana, hasta lueguito! ¡Faltan 3 días! 💗👻