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JUNGKOOK

Se encontraba en el centro de Seoul frente a las grandes oficinas de BamLov & co. Una de las mejores compañías tecnológicas de todo Corea. Era reconocida y sumamente prestigiosa en tecnologías. Desde que era niño la tecnología en general había despertado su curiosidad y no dudo en ir por ello en cuanto comenzó la universidad. Se había preparado precisamente para esa gran empresa de la cual era gran consumista. Hace cuatro meses atrás, finalmente lo había conseguido tras recibir su carta de aceptación. En ese instante el recuerdo de cómo esa noticia rompió su relación con su —ahora ex— novia. Lo golpeó.

***Flashback***

—No puedo creerlo.—se dijo para sí cuando leyó el contenido de aquel correo electrónico en su casilla.

—¿Qué sucede cariño?—preguntó Ji Eun, algo somnolienta y desnuda en su cama.

—Me aceptaron.—habló confundido todavía.

—¿De qué hablas?—preguntó. Pero de pronto recordó la solicitud que había enviado a la empresa de su padre.— ¿Lee company?—preguntó sentándose de repente en la cama.

—No.—dijo—BamLov & co.—dijo de inmediato.—Ellos me han aceptado.—amplio sus ojos sumamente conmocionado por ser considerado "sumamente calificado" por la empresa de sus sueños.

—Oh... bien. Supongo.—comentó con frialdad. 

Jungkook se lanzó a la cama junto a su novia y la aferró entre sus brazos intentando calmar sus ansias por correr por todo el edificio de su chica. Pero estaba tan feliz que deseaba gritar, no podía esperar a llegar a su casa y contarle a sus padres.

—De todas formas...—cortó.—Aún tienes la oferta de mi padre, no es necesario alejarte de tu familia. Ni mucho menos de mi—remarcó.—Para hacer tu carrera.—dijo.

Jungkook tragó duro cuando sintió escalofríos recorrer su columna vertebral. Ella no estaba contenta por él. Ella siquiera considero importante esta noticia. Se alejó de ella para ver su rostro, y tal como lo temía. Estaba llorando.

—Ji...—dijo tomando su rostro.

—Espero que no estés dudando de quedarte. ¿no?—interrogó.

—Yo...—tragó duro.—Sabes que mis sentimientos por ti son sinceros, la distancia no tiene porque cambiar eso.—dijo.—Vamos a estar bien de todas formas, lo juró.—aseguró.

—Tu...—gimoteo.—¿Lo estas considerando?—indagó.

—Cariño... este es mi sueño...—intentó explicar. Pero ella se comenzó a vestir.— ¿Que estas haciendo?—habló confundido.

—No necesito escuchar más.—lo miró.—Piensa bien lo que vas a responder a esa propuesta Jungkook.—lanzó.

—No comprendo...—titubeó.

—Es esa estupida empresa o yo.—soltó.— Confió en que harás lo correcto.—amenazó antes de desaparecer al cuarto de baño.

Jungkook continuaba consternado por aquella amenaza. Su mente era un caos en ese momento y la felicidad que antes sentía se hizo añicos de un segundo a otro. Trago duro mientras comenzaba a buscar su ropa. Una vez listo intentó despedirse de Ji Eun, quien continuaba ignorando su existencia encerrada en el cuarto de baño. Bufó frustrado y se marchó.

[...]

—Cariño ¿sucede algo?—preguntó su madre al verlo entrar en la casa. Jungkook asintió con una fingida sonrisa. Se dirigió a su cuarto y fue directo a la regadera. Sabía que si su madre llegaba a saber el porqué de su pelea odiaría un poco más a Ji, como si eso fuera posible.

Typa GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora