Desde hace meses Jennie estaba preparando un encuentro entre su mejor amiga-Lisa- y el querido primo de su novio-Jungkook- quien era un chico muy encantador del cual no tardó en hacerse amiga.
Jungkook no estaba demasiado convencido de concretar di...
Su primo le había comunicado que Lisa lo esperaría en diez minutos cerca de la piscina. Jungkook no podía evitar sentirse frustrado por esa situación.
—¿Que es lo que sucede?—preguntó Taehyung notando al chico dubitativo.
Jungkook comenzó a jugar con el metal en sus labios. Tomo un poco de aire y finalmente contestó.
—La chica de la oficina está aquí.—soltó.
Los ojos de Taehyung se ampliaron con sorpresa. Rascó su nuca algo preocupado por la situación.
—¿Estabas con ella?—preguntó. Sabía que Jennie lo mataría si no lo enviaba con Lisa pero, ¿No sería peor si el juega a dos puntas en la misma noche?
—Sí.—respondió.—En realidad no es tan así.—dijo confundido.
—No comprendo.—habló Tae.
—Nos encontramos de casualidad, hablamos un poco. Yo...—trago duró.—Intenté besarla pero no pude.—relató.
Ahora sí. Taehyung no sabía qué hacer, porque su querido primo realmente estaba interesado en esa chica. Una cosa era segura, él nunca sería capaz de entrometerse en los sentimientos de otra persona.
—Entonces ella te gusta.—soltó. Asintió.—Bueno, hablare con Jennie. Se enojara un poco, pero comprenderá después.—calmó Tae.
Jungkook se sentía tranquilo. Porque ahora podría ir por la chica que realmente quería tener esa noche.
—Ve por ella. Diviértete.—dijo Taehyung con una cálida palmada en su espalda. Luego se marchó para enfrentar a su querida novia, quien sin dudas se decepcionara mucho.
[...]
Jungkook caminaba sigilosamente por la fiesta, buscando en cada rincón a la chica del 8vo. Miro por todos los rincones pero no la encontraba. Dió con su grupo de amigas pero ella no estaba allí. Continúo buscando hasta que finalmente la vio. Su interior se alteró cuando sus ojos la encontraron.
—Tan hermosa.—se dijo. Y notó como las miradas de otros chicos la perseguían. Tragó duro.
Deseaba tanto reclamar a aquella chica. A esa muchacha que iba con su caja de cigarrillos en mano dirigiéndose a la zona de piscina. No dudó ni por un segundo. Fue tras ella, a la escena en donde fue interrumpido anteriormente.
Estaba seguro de sus acciones esta vez. No cometería el mismo error. Iba a conseguir su nombre y su número. Descubriría todas las cosas que tuviesen en común, las diferencias también. Tal vez algún dia podría conoce a sus padres, y luego quizás comienzan a dormir juntos los fines de semana. Alternando entre su departamento y el de ella. Como una relación real, irían a la oficina tomados de las manos, a la vista de todos y todas. Sacudió su cabeza. Sonrió.
—Ya no más fantasías.—se dijo.—Debo hacerlo real.—se animó a sí mismo.
Finalmente cruzó aquel umbral que era lo único que la separaba de ella.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
