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DongHyuck está tomándose un café con la señora Shima, una amiga de Johnny que le había pedido ayuda con su mudanza, están descansando antes de continuar, charlan sobre lo bien que le va en la universidad o sobre temas triviales de la vida. Le agrada entablar conversaciones con las personas mayores, era interesante escuchar sus historias o consejos.

Al terminar el café volvieron al trabajo de sacar las cosas del camión, él se encarga se bajar los objetos pesados y ponerlos en la sala de estar que se encuentra vacía, luego también la ayudará a ordenar cada cosa en su lugar.

—¡DongHyuck!— gira su cabeza al escuchar su nombre, detiene su caminata y pone la caja que lleva en brazos en el suelo del porche.

—¿Qué sucede?— dice al ver a la vecina de la señora Shima, la cual había saludo hace un rato.

—¡Es Toby, se escapa!— dijo la chica corriendo por la acera, DongHyuck mira adelante y el perro de la chica trota alejándose cada vez más.

Con una mueca sale corriendo tras el animal, no le agradan mucho, pero tampoco quiere que se pierda, le preocupa que el cachorro siendo tan pequeño se lastimae, así que dejando su desagrado de lado fue tras la criatura.

Toby lo hizo dar varias vueltas, fue un poco difícil atraparlo, parecía Elasticgirl moviéndose de aquí para allá, hasta que finalmente se lanzó al pasto y pudo atraparlo, al levantarse el cachorro empezó a lamerle toda la cara. Lo separa con una mueca de asco. A HaeChan le encantan esas muestras de cariño de parte de los animales, el los prefiere de lejitos, como mucho llegó a acariciar unas dos veces a Scar, la antigua mascota de HaeChan.

La vecina de la señora Shima llegó hasta el con la respiración agitada, tomó aire antes de hablar. —Muchas gracias por atraparlo, fuera sido peligroso que se haya ido.— habló con dificultad.

—Tranquila, para la próxima asegúrelo mejor para que no vuelva a escaparse.— DongHyuck le sonríe devolviéndole a su mascota, contento por haberla ayudado.

—Eres un ángel, muchas gracias.— dijo la chica recibiendo a su compañero. —Dile adiós a Hyuck.— ella tomó la pata del cachorro y la movió, DongHyuck hizo el mismo gesto de despedida antes de que ella se marchara.

Vuelve con la señora Shima, metió la caja que había dejado en el porche a la sala, así hizo con un par más hasta que el camión estuvo despejado, se sienta en el filo del camión a descansar un poco recibiendo gustoso el helado que le dio el heladero que circulaba por esa zona, el hombre lo saludó alegre y él le regresó el gesto.

—DongHyuck.

Gira su rostro a la derecha al escuchar su nombre por segunda vez, ve a Mark montado en su bicicleta, parado en la acera con una sonrisa. Se baja del camión y caminó hasta él.

—Hola, Mark.— le sonrió de vuelta, el canadiense se bajó de su transporte y tras ponerle el freno se dispusieron hacer el saludo que habían inventado un día random.

—¿Aún sigue en pie que el que se equivoque haciendo el saludo será esclavo del otro por una semana?— preguntó Mark en medio del infinito y ridículamente largo saludo.

—Obvio.

—Creo que eso nunca pasara, desde que lo creamos ninguno se ha equivocado ni una sola vez.— comenta terminando el saludo.

—Nos tomamos muy enserio eso de no querer perder.

—¿Qué haces por aquí?

—Ayudo a una señora con su mudanza, ya terminamos de descargar, solo falta ordenar todo adentro, pero estoy un poco cansado. — dobla su torso hacia adelante tratando de estirarse.

Dos Colores, Dos Almas [Markhyuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora