Dos Colores, Dos Almas [Markhyuck]

2T - 05

Silencio.

Eso fue lo que recibió HaeChan cuando recuperó la conciencia.

Aún no había abierto los ojos, todo era negro. Estaba desorientado y aturdido, ¿Qué había pasado? Cuando trató de recordar un punzante dolor atacó su cabeza, tan potente que casi lo hace jadear, ¿Por qué le dolía? Trató de levantar su mano para tocar su frente, pero apenas y logró mover los dedos de lo entumecido que estaba. Sintió algo suave a su tacto, estaba acostado en un cama, ¿Dónde estaba? Ahg, se encontraba demasiado perdido.

Se relajó un poco, lentamente los recuerdos comenzaron a llegar.

Se tranquilizó al recordar, la pirueta había salido mal, eso era lo que había pasado, pero la tranquilidad se esfumó tan rápido como llegó al recordar un grito proveniente de DongHyuck.

Eso era lo último que recordaba, ¿cómo estaba su bastardito? ¿se encontraba bien?

Abrió los ojos de golpe con la respiración agitada. Jadeante observó el techo blanco que lo recibió, sus ojos se movieron buscando algo más. Se sentó con lentitud, estaba un poco mareado, el dolor comenzando a disminuir. Sostuvo su cabeza mientras observaba la habitación, Mark estaba sentado en una silla al lado de la cama, sus brazos apoyados en el colchón sirviéndole de almohada a su cabeza que reposaba sobre ellos, estaba dormido. Siguió mirando, la habitación era blanca y sencilla, una de hospital, supo adivinar por algunos detalles; YangYang y WinWin  yacían sentados en el suelo con las espaldas pegadas a la pared uno al lado del otro con las cabezas juntas, Hendery estaba en agachado con las manos en sus rodillas y la cabeza cacha, parecido a la pose de L de Death Note, también estaba dormido, ¿quién en su sano juicio duerme así?

No quiso imaginar cuanto tiempo había pasado para que lo llevaran a un hospital o ellos estuvieran dormidos, pero no le tomó mucha importancia, buscó a DongHyuck para asegurarse de que estuviera bien.

La puerta se abrió, dejando a la vista a XiaoJun quien sostenía una bandeja de metal con unos vasos del mismo material sobre ella. —Chicos, despierten para que tomen-

No terminó la oración ya que sus ojos se clavaron en un HaeChan sentado y despierto. De la impresión soltó la bandeja que se estrelló en el suelo creando un enorme estruendo, el cual despertó de golpe a los demás. —¡Estás despierto!— corrió hasta él.

Los chicos completamente desorientados espabilaron al escuchar esas palabras, giraron sus rostros como el exorcista para verificar, sus rostros se iluminaron al efectivamente verlo despierto. —HaeChan.— dijo Mark levantándose de la silla, mirándose cien por ciento preocupado. —¿Cómo estás? ¿te sientes bien? ¿no estás cansado?

HaeChan abrió los ojos y alzó la mirada, les dedicó una bonita sonrisa. —Estoy bien, gracias por preocuparse.— dijo llevando sus dedos índice y medio a la frente y separándolos.

Todos soltaron un suspiro de alivio. —Que susto nos diste.— dijo WinWin.

—¿Cuánto tiempo duré desmayado?

—Doce horas.— le contestó Hendery. Los ojos casi se le salen de los orbes.

—¿Tanto tiempo?

—Sí, te trajimos al hospital apenas vimos que te habías desmayado, a estos chicos casi les da un infarto al ver que durabas mucho tiempo sin despertar, incluso los médicos tuvieron que darles un calmantes de lo agitados que estaban.— dijo XiaoJun señalando con el pulgar a los demás, con un deje de burla en su voz.

Mark frunció el ceño. —¿Qué tanto te burlas tú? Si al momento que notaste que estaba desmayado casi te da un paro cardiaco.— miró a HaeChan. —Incluso los médicos creyeron que debían sacarlo a emergencias a él, llegó armando un escándalo diciendo que su rey tirano no despertaba ni con el beso de la bella durmiente.