"Capitulo 3"

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(Narro yop)

Cada noche era un tormento, Hinata no quería perder a nadie más. La simple idea de perder a la única persona que la ayudo, que le dio su a mistad. Convirtiéndose en un fuerte lazo de hermanda porque eso es lo que era.

Hinata juro un día proteger a las personas que considera sus hermanas. Sakura, Ino, Tente y Temari eran las únicas personas que sabían el duro pasado  de la orbes perlado. Ellas sabía el horrible sufrimiento que paso gracias a su padre.

Por eso ella está dispuesta a dar su vida por protegerlas. La luna resplandecía, la noche era fría para ella, aún así luchaba con el sueño. Forzando su cuerpo a seguir entrenando para dejar de ser una chica débil.

Hinata: Byakugan aparece.

Dos leones aparecieron, ambos tenía unas garras afiladas mientras su melena es de un color azul al igual que su mirada.

Hinata: bien, Byakugan doble filo.

Los dos leones cambiaron su forma, su melena azul en vuelta de unas llamas del mismo color, mientras que su tamaño fue creció solo un poco más se podía ver las afiladas garras de los animales.

La chica sonrió mientras hacía aparecer su espada de luz, ordenándole a sus guardianes que no se contengan al momento de atacar.

La chica empezó un duelo con sus guardianes, aún que ambos estaban dando todo. También se contenían de lastimarse el uno al otro, uno de los leones se multiplicó mientras  se volvía a su tamaño  normal, el otro guardián hizo lo mismo ayudando a su compañero haciendo diez copias suyas.

Hinata: bien no se contengan.

La chica hizo un movimiento de manos, haciendo aparecer otra espada de luz en su mano izquierda.

Hinata:  yo también daré todo.

Las espadas empezaron a crear llamas de color azules atacando a los animales, la chica estaba pálida. Ya era mucho invocar a su animal guardián, ahora se estaba sobrepasando en controlar el poder de las llamas. Sin darse cuenta su cuerpo estaba llegando al límite.

"Voy a proteger lo que más quiero en este mundo"

Imágenes de las chicas sonriendo y compartiendo momentos, llegaron a la mente de la chica, aumentando las llamas de su espadas. Hinata cada vez se sentía más débil con cada ataque quedaba, pero no le importaba, su guardianes se daban cuenta de eso. Intentaron parar con el entrenamiento preocupados por su dueña. Pero ella se negaba a parar de entrenar  asta que alguien tuvo que detenerla con un movimiento de sombra.

Naruto: creo que ya es suficiente.

El rubio que la estaba viendo a escondidas, pudo ver qué ella se estaba sobre pasando. Así que tuvo que  intervenir haciendo un movimiento de sobra para agarra a la chica movilizado sus movimientos.

Hinata: yo no soy.... Débil... Yo sé que puedo manejar mi.... Poder de llamas...

La chica intentaba soltarse del agarre   de sombra que la sostenía, ella quería seguir entrenando.

Hinata: Sueltame.

La chica estaba más que molesta quería seguir entrenando, una sonrisa apareció en los labios de Naruto para decirle en una forma burlona.

Naruto: lamento informarte que tengo el deber de protegerla así que no puedo permitir que una chica tan linda como tu se lastimé.

Naruto le guiño un ojo a Hinata asiendo que esta se sonroje.

Hinata: Byakugan.

Los leones al ver que su dueña estába en esa situación, tenían intenciónes de atacar al rubio. Naruto al ver a los leones que se dirigían a el con inteciones asesinas, la sonrisa que tenía desaparecio replasandola por una pálida y de puro terror al ver las garras y colmillos afilados de los guardianes de la chica.

Yo soy tu luz y tú Mi oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora