Después de un Año

CAPÍTULO VII

Pov Normal

Tiempo presente

Horacio se encontraba sentado en el Burger Shot (sucursal perteneciente una cadena alimenticia de comida rápida, especializada en hamburguesas, presente en todos los Estados Unidos) esperando a Viktor. Después de su encuentro en comisaría, concretaron una reunión después del horario de trabajo del ruso. Pese a que habían pasado dos días, no habían parado de mandarse mensajes.

Tenía poco minutos de estar esperando, cuando pudo observar un vehículo deportivo negro estacionarse frente al establecimiento. Se sintió un poco nervioso cuando vio a su amigo bajar de este y acercarse a la puerta. Tenía que reconocer que no exageraba cuando pensó que le lucía muy bien vistiendo su ropa formal de trabajo.

Una vez Volkov se puso delante de él, se levantó y lo abrazó. El ruso tomó el atrevimiento de besarle rápidamente la mejilla, y esta vez sí pudo ver un pequeño sonrojo en Horacio, lo cual le pareció tierno. Tomaron asiento mientras decidían que comer.

- Horacio, ¿te molestaría que comamos en otro lugar? Me refiero a ordenar la comida y consumirla en otro sitio. Conozco un muelle no muy lejos que te puede gustar-.

- De acuerdo. Si ya sabes qué ordenar, entonces entre más rápido, mejor-. Le sonrió a Volkov.

- Sí... sí, ordenaré yo-. Luego de indicarle su pedido, el ruso se levantó y compró la comida de los dos. Le entregaron la orden y se retiraron del local.

Se acercó a su vehículo y abrió la puerta del copiloto para que Horacio pudiera subir, luego rodeó su auto y entró. Encantador, pensó el moreno. Viktor colocó en el GPS la ubicación a donde irían y se puso en marcha. El muelle se encontraba en una pequeña comunidad llamada Chumash, sobre la autopista de Great Ocean, al suroeste de la isla.

Cuando llegaron, se bajaron del vehículo. Horacio, al sentir la fría brisa marina, se abrazó a sí mismo debido a que llevaba una chaqueta de mezclilla que no le abrigaba lo suficiente. Volkov, al verlo, retiró su chaqueta y se la colocó en los hombros al joven de cresta, quien agradeció el gesto. Caminaron hasta el final del muelle, donde recientemente colocaron unas mesas tipo picnic, y finalmente se acomodaron para cenar.

- Me alegro que hayas podido hacer un espacio en tu apretada agenda para venir a comer con un amigo, Horacio-.

- Yo también me alegro, tuviste suerte que tuve unas horas libres para ti. Hizo reír a Viktor.

- Ya... normal en esta ciudad. Creo que ya debería estar acostumbrado a que los famosos no tengan tiempo para loS simples mortales-. Ahora Horacio se rió por el comentario.

- Realmente me alegro que podamos salir. En serio pensé que no volvería a verte-.

- Yo también y te extrañé bastante...-. Se sonrojó luego de decir esto. - Pero no solo yo, también Alexandra y Nikolái. Se casaron en Navidad, en Nueva York-.

- ¡¿En la ciudad de Nueva York?! No te creo... Estuviste tan cerca y no me visitaste...-.

- Bueno, en Rochester, en el estado de Nueva York. Se casaron en Highland Park. Fue una ceremonia muy bonita y con pocas personas. Mi hermana ya había reservado con un año de anticipación una sala que tienen para eventos.

- ¿Viven actualmente allá o en otro país? -. Preguntó Horacio mientras tomaba unas papitas.

- Si, viven allá. Mi cuñado trabaja ahí actualmente-.

- Yo traté de contactarlo hace unos meses para obtener tu número, pero me dijeron en Londres que él estaba de viaje-.

- ¿Me ... me buscaste?-. Escudriñó su mirada para saber si no mentía.