CAPÍTULO XII

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Pov Normal

- Hijo, ¿todo bien?-. Charlotte había salido a buscar a su hijo, ya que tenía varios minutos afuera y no quería que estuviera solo.

- Sí mamá, tranquila. Viktor vendrá más tarde. Lo esperaré en la sala hasta que esté aquí-. Vio como su madre tomó asiento junto a él y le colocó una manta sobre sus hombros.

- De acuerdo. Espero que no tarde mucho...-.

- Bueno, dice que está en una alerta de un banco o algo así...-.

- ¿Está ahí? Se ve que es algo serio. Entra a la casa y lo esperamos en el sofá juntos. Igual puedes ver en la televisión como va-.

- Vale, entro contigo-, y así lo hicieron. Se sentó a ver la televisión para seguir de cerca que no le pasara nada a Volkov; estaba intranquilo, porque realmente parecía ser algo complicado. Un grupo de personas fuertemente armadas estaban atrincheradas dentro del banco, junto a unos pocos rehenes, al mismo tiempo que negociaban su escape de la isla a cambio de la vida de las personas que tenían secuestradas.

La negociación se había complicado, ya que había una persona herida y no lograban que le dejaran salir para recibir ayuda médica. Luego de un par de horas, casi todos los rehenes habían logrado salir a excepción de una mujer embarazada, a quien los asaltantes aún tenían retenida mientras esperaban el vehículo de huida. Tenían intenciones de escapar al aeródromo del norte del Estado para reunirse con otro de sus compañeros, y así salir de la isla con rumbo desconocido. Los agentes lo único que querían es que dejaran salir a la mujer, porque debido a su estado era su máxima prioridad.

Horacio había visto a un hombre alto con el chaleco del FBI pasar algunas veces frente a la cámara. Por el cabello lo había reconocido y había tratado de comunicarse con él, pero no respondía a los mensajes; estaba tan concentrado en su trabajo que no se enteraba de los mensajes del de cresta. Cuando finalmente llegó el vehículo de huida, los cuatro asaltantes subieron a este junto a la mujer que se encontraba aterrada por la situación, y se pusieron a escoltar a los delincuentes hasta el lugar desde donde escaparían de la isla. Los medios de comunicación trataron de seguir al convoy, pero los agentes policiales les prohibieron el avance.

El moreno tenía un mal presentimiento. Viktor no contestaba su móvil y los periodistas iban muy lejos como para poder dar información de lo que sucedía. Trató de comunicarse incluso con Blake, pero fue lo mismo, estaban concentrados en su trabajo.

Luego de unos minutos, los periodistas comenzaron a informar que una de las llantas del vehículo donde se transportaban los asaltantes se había pinchado, desviando su recorrido para huir hacia un deshuesadero junto a la carretera, donde hay vehículos y aviones abandonados. Rápidamente, persiguieron a los atracadores, y terminaron enfrentándose en un tiroteo donde perdieron la vida dos asaltantes y tres agentes resultaron heridos: dos policías y un agente federal. La mujer logró ser rescatada ilesa y el resto de ladrones apresados.

Al escuchar esto, Horacio se puso rápidamente en alerta y llamó varias veces a Viktor y a Blake para comprobar que el ruso no fuera el afectado, pero no lograba que contestaran sus llamadas. Estaba preocupado, llamando incluso a la sede federal para obtener respuestas. Alrededor de cuarenta y cinco minutos después, recibió una llamada de Blake.

- Horacio, macho, perdón por no contestarte...-.

- Blake, por favor, dime que no es Viktor...-.

- Joder... sí... pero lo trajimos lo más pronto posible. Perdón por no avisar antes, porque fui yo quien lo atendió para que no se desangrara. Él está en cirugía, ya que recibió un disparo en el abdomen. Sé que debía informarte, porque sé lo cercanos que son...-.

Después de un AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora