Charlotte desea tanto una familia que llega a las manos de una tan amorosa y leal, pero disfuncional.
Sin intención de hacer aquello, la pequeña viaja directo a los brazos de los hermanos Winchester y empieza su odisea.
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—CREO QUE ES LA DIRECCIÓN EQUIVOCADA, NIÑA.
Charlotte mira con los ojos llenos de lágrimas el lugar, eran ruinas de lo que una vez fue el Orfanato. Niega y mira a Sam.
Llevaban una semana viajando para llegar ahí, y no estaba.
—Esta no es mi realidad — le dice, él entiende enseguida.
La abraza tratando de consolarla. Lo único que conocía la niña, ya no estaba. Dean se aclara la garganta para que se separen y se lleva a Sam un poco lejos para que no los oiga.
—¿Que haremos? — pregunta Sam, mirando a la niña que tenía su rostro ensombrecido.
—Llevarla a otro orfanato.
El castaño mira a su hermano mayor con una mueca, y niega.
—No, tu leíste la nota. Ella es algo — lo dice esperando que el rubio cambie de opinión
Dean pasa su mirada a la niña.
—Sam, ¿dónde está Charlotte?
••••
Los hermanos no habían abandonado el lugar, Sam estaba con su laptop tratando de encontrar información sobre el orfanato. No pensaban irse por si la niña aparecía.
—Dean, encontré algo — el castaño corre la laptop para que el mayor pueda leer.
—¿Un espíritu vengativo?
—Al parecer la dueña del orfanato nunca encontró la paz.
—Bien, anda a ver si puedes encontrar algo sobre la señora, yo me quedaré.
Sam lo mira interrogante, más no dice nada. Se lleva el impala al pueblo más cercano mientras Dean investiga el terreno.
—¿Algo?
—Dicen que el incendio lo ocasionó la Madre Mary, se volvió loca al perder a su hijo por culpa de uno de los niños del orfanato.
—¿Y sabes cómo matarla?
—No, su cuerpo está ya incinerado, como sabes, y ella no tenía relaciones fuera del orfanato.
—¿Y el padre del bebé?
—Vivía en el orfanato igual, se mató junto con ella.
—Hijos de perra.
—¿Tu encontraste algo?
—Nada. Ven aquí para ver si encontramos a la niña.