Charlotte desea tanto una familia que llega a las manos de una tan amorosa y leal, pero disfuncional.
Sin intención de hacer aquello, la pequeña viaja directo a los brazos de los hermanos Winchester y empieza su odisea.
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CHARLOTTE ESTÁ DE ACUERDO CON DORMIR EN EL AUTOBÚS CUANDO YA ESTA BIEN.
Se acomoda en un asiento y pega su camisa cuadrille a su cuerpo, no había llevado nada para el frío. Estaba lo más alejada del grupo, porque todo lo que había pasado esa noche le hacía sentir algo avergonzada con sus habilidades.
—Toma — Charlotte alza la vista a Isaac, quien le ofrecía su sudadera. Ella lo acepta sin peros, y se sienta bien para que el rubio se siente con ella, lo cual hace —. ¿Estás bien?
—Ahora que sé que mi hermano está vivo, sí — alza el celular dando a entender que le había envido un mensaje.
—¿Toda tu familia es cómo tú?
—Sí — sabía que se refería a los Winchester, pero ella era una Warren y todos ahí eran seres con habilidades, brujos y brujas.
•••••
Sam y Dean la esperaban cuando llegó a la escuela, Charlotte no pierde el tiempo de ir a abrazarlos. Mucho había pasado que le tenía que contar a sus hermanos.
—Es bueno verte, hadilla.
—Pensé que te había perdido, Dean — murmura sin despegarse del mayor, el rubio ríe.
—Creo que toma más que una caída para matar a Dean Winchester, linda — sonríe, Charlotte dice algo mas pero no se le entiende porque tiene la cara pegada al pecho de Dean.
—Deberíamos ir a casa, tienes mucho que responder.
Charlotte hace una mueca que se suponía era una sonrisa y asiente, de acuerdo con las palabras de Sam. La menor se despide de lejos de las chicas y Scott, no puede hallar a Isaac con la vista y no pensaba despedirse de Stiles.
Cuando llegan a la casa, la ojiazul sucumbe en su miseria, sabiendo muy bien lo que le esperaba.
—¿Por qué no viniste con Namael aquí? Estábamos jodidamente preocupados, Charlotte Josslyn Winchester — es Sam el primero en hablar, y sorprende tanto a Dean como a Charlotte por su lenguaje y su tono tan hostil hacia la última.
—No podía dejar a Lydia sola — murmura.
—¡La conociste hace cuatro días, Charlotte! — exclama Sam, malhumorado.
—¿Y tú por cuánto conociste a Madison? ¿Hm? ¿O Ruby?
—¿Estás tratando de decirnos que te gusta esta chica? — Charlotte abre y cierra la boca, tratando de negar lo dicho por Dean pero al ver su sonrisa sabe que está molestándola.