~21 DE MAYO~
🔱 LIAM 🔱
-Ya te dije que no, mamá. No insistas.
-Y tú no seas tan testarudo, hijo. En momentos como estos me haces recordar a tu padre... –Suspiré pasándome las manos por el pelo.
¿De verdad había sacado mi testarudez de papá o de ella?
-¿Por qué me ocultais todos la verdad? ¡Siempre soy la última en enterarme!
-No te lo ocultamos, eso es simplemente porque vives en otra ciudad.
-¡Mentira! –Rodé los ojos.
A veces se comportaba como una auténtica chiquilla.
Unos golpes en la puerta me hicieron alzar la cabeza descubriendo a Shaw junto a ella.
-Tengo que colgar, mamá. Hablamos en otro momento.
-Hijo, esto es...
-¡Adiós, mamá! –Colgué rápidamente haciéndole una señal para que tomara asiento. –Madres, ya sabes cómo son. –Asintió sonriendo. –Bueno, dime. ¿Tienes novedades del caso de Maisie?
-Sí. Ya tenemos nueva fecha para ello.
-¿De verdad?
-Sí, a finales de mes, pero no creo que podamos hacer mucho por el tema de la custodia...
-¿Estás seguro? –Se encogió de hombros.
-Vamos, Liam. Ambos sabemos que será difícil que el juez le otorgue la custodia a ella, más sabiendo que no tiene un techo donde vivir.
-Se están quedando en mi casa.
-Exacto, tu casa. No una suya propia.
-Joder... –Me pasé las manos por el pelo estresado. –¿Cómo voy a decirle que hay muchas probabilidades de que su hermana y prima vivan en un orfanato a esperas de ser adoptadas? ¡Sería una catástrofe!
-Lo sé, pero no podemos hacer otra cosa.
-O sí... –Murmuré pensativo por la idea que hacía días rondaba en mi cabeza.
Habíamos conseguido mantener a Gabi con nosotros hasta que un juez dijera lo contrario. Habíamos conseguido una orden para recuperar las pertenencias de sus padres y las suyas propias que se habían quedado en casa de su tía, pero aún debíamos solucionar la cuestión de la custodia de las niñas.
Y yo iba a asegurarme de que esas niñas permanecieran al lado de Maisie pasase lo que pasase.
🔱🔱🔱
Me bajé del coche apoyándome en el capó a la espera de que dicha señorita saliera de trabajar.
Cómo le había comentado anteriormente a Shaw, Maisie y Gabi se habían quedado a vivir en mi casa hasta nueva orden, y yo...
Yo encantado. ¿Para qué mentir?
Nunca había sentido esa casa tan viva como lo estaba ahora, y me encantaba ver lo cómoda que se sentía Gabi allí.
De pronto, Maisie salió de la cafetería sonriendo de oreja a oreja en cuanto me vio.
-Podría acostumbrarme perfectamente a tener mi propio chófer, ¿sabes?
-¿Ah, sí? –Asintió aún sonriendo mientras se colocaba el bolso mejor al hombro. –Vamos. ¿Te apetece ir a dar un paseo?
-¿Y Gabi?
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Corazones Solitarios
General FictionLiam Reened siempre había vivido en el pleno de la juventud. Independiente, sin ganas de entablar relación seria con ninguna mujer que se le cruzara delante o de formar una familia... O eso creía... Sin embargo, Maisie Díaz era una chica introverti...