Corazones Solitarios

Capítulo 12

🔱 MAISIE 🔱

-¿Quienes son esas niñas que aparecen en tus fotos?

-¡Gabi! –Me quejé igual de sorprendida que él cuando salimos de la cafetería.

¿Se había puesto a registrarle el móvil? ¡Pero bueno!

La risa de Liam hizo que lo mirara confundido.

¿Qué le parecía tan gracioso?

-¿Son tus hijas?

-Gabriella... –Volví a decir algo avergonzada.

¿Qué le importaba a ella si tenía hijas o no?

Pero...

¿Las tenía?

-No, princesa. Esas niñas son mis sobrinas. No tengo hijas.

-¿Por qué?

-Gabriella, para ya.

-¿Por qué? –Repitió él con una sonrisa en los labios. –Hmm... Pues esa pregunta me la hace mucho mi hermano también. Podríamos decir que... No he encontrado a la mujer indicada.

-¡¿Y eso por qué no?! ¡Puede ser Mai!

-¡Oye! –Miré a mi hermana más que sorprendida mientras que ellos reían.

¿Pero qué le había dado a esta niña con juntarme con Liam?

-¡O mejor aún! ¿Yo puedo ser tu hija?

-¿Quieres ser mi hija? –Mi hermana asintió efusivamente. –Vaya, que halago...

-Alto. Alto todo el mundo aquí. Nadie será la hija de nadie, Gabi. Para eso ya tenemos nuestros propios padres.

-Pero no tenemos padres... –Murmuró ella más apenada.

Mierda. Lo último que quería que recordara era que no teníamos padres.

-Gabi...

-Tecnicamente, una persona puede tener incluso cuatro padres... –Lo miré mal. –Piénsalo. Sí tus padres biológicos están separados y tienen otras parejas. ¿Cuál es el resultado al final?

-¡¿Eso significa que puedes ser mi padre?!

-Bueno, para llegar a eso se necesita un proceso extensivo respecto al tema sobre ser el tutor legal y todo a lo que eso conlleva, pero...

-Nuestra tutora legal es nuestra tía. Y seguirá siendo ella hasta que yo pueda mantenernos a ambas.

-Por lo que esos son tus planes de futuro, ¿eh? –Me encogí de hombros dándome una palmada en la frente mentalmente por haber sido tan bocazas.

-Bueno, la cuestión aquí es que nadie será el padre de nadie. Cada uno en su casita y ya está. –Le subí el gorro a Millie para taparle la cabeza del frío.

Lo que más deseaba en el mundo era que nos largasemos de una buena vez de esa maldita casa y de las garras de mi tía.

Desde el fallecimiento de mis padres, no habíamos hecho más que vivir un infierno. Lo único bueno de todo aquello había sido el nacimiento de Millie.

-¿Puedo conocer un día a tus sobrinas?

-Por supuesto. Lo único malo es que no viven aquí. Al menos Nadine y Mery. Aunque si quieres te presento a Summer, aún es como Millie, pero podrás jugar con ella.