lightsbar: masked97 𐚁 kookmin

017

maratón 2/3♡
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Tomando un fuerte respiro, y escuchando que en cinco minutos salía, Jungkook se terminó de alistar poniéndose un crop top negro y un par de cadenas en sus caderas. Mirándose al espejo, tomó el antifaz que estaba frente suyo, y con el puesto, se miró en el espejo antes de que su nombre fuese llamado.

Caminó hacia el escenario cuando las luces se tornaron púrpuras. Sus entradas siempre eran modelando, y esta no era la excepción, dado que con este sutil y sensual movimiento resaltaba más su postura y confianza. Las personas comenzaron a gritar cuando el alfa empezó a bailar de manera sensual, tocando su entrepierna y ladeando su cabeza con seducción.

Por otro lado, desde la barra, Jimin le miraba mientras mordisqueaba su labio; y es que pese a estarlo viendo, todavía no podía creer que Jungkook tuviera este tipo de vida, y se convirtiera prácticamente en otra persona sobre ese escenario. A decir verdad, tenía envidia de todas aquellos omegas y betas que podían tocarlo y decir a los cuatro vientos cuánto lo deseaban.

Jungkook alzó su mirada hacia Jimin y sonrió mientras agitaba sus caderas de adelante hacia atrás con un baile sobre la silla de madera que acababa de tomar. El omega abrió sus ojos de par en par, aturdido y al mismo tiempo avergonzado.

¡Joder, por un momento pensó que hasta se lo estaba dedicando!

—¡Diablos! Ese chico si sabe moverse, seguro ha de ser así de bueno y enérgico en la cama —comentó una muchacha cerca suyo, quien bebía un trago junto a otras omegas que no hicieron más que asentir.

Jimin les daba la razón, Jungkook se movía muy bien. El alfa sabía que le gustaba a las personas y tomaba provecho de esos fetiches. Usaba cuero porque era lo que más resaltaba sus piernas, desnudaba su torso porque sabía que su cuerpo estaba muy bien trabajado; sin duda alguna, Jungkook era un manjar del arte en su máxima expresión.

En cuanto el baile acabó, muchas personas quisieron subir al escenario para que Jungkook les diera más de lo que hizo. El alfa dejó nuevamente que su público tocara su cuerpo, le dijera cosas al oído y le apretaran los glúteos. Jimin estaba celoso de ver todo eso, si Jungkook llegase a tener pareja, sentiría compasión de esa persona por tener que tolerar ver a su novio ser manoseado.

Aunque fuese solo trabajo.

A lo lejos se vio como alguien del bar le decía algo al alfa, y ese asintiendo se acercó un poco más al público.

El omega apretó sus pequeñas manos sobre sus jeans rotos cuando una chica castaña se subió al escenario y se lanzó hacia Jeon, colgándose de su cuello para besarlo, luego de haberle susurrado algo al oído. Por un momento llegó a pensar que Jungkook la alejaría, de verdad tuvo ese tipo de pensamiento por muy estúpido que sonara, pero no. Nada de eso sucedió. Jungkook la sujetó de la cadera y abrió sus labios para besarla de vuelta.

Los mismos labios que lo besó a él.

Los mismos labios que dejó su mundo de cabeza hace unos días.

Los mismos labios que le dejó muy en claro lo mucho que le gustaba Jungkook.

Jimin sintió una presión en su pecho que lo hizo jadear, sus ojos picaron, y sabía que era estúpido este sentimiento y a su misma vez no. Solo él se entendía, solo él comprendía a su corazón. Levantándose de la silla y saliendo corriendo del bar, limpió sus lágrimas en el camino, y detuvo al primer taxi que se le cruzó en cuanto salió de aquel peligroso callejón.

Él podría ser un omega acosador y entrometido, pero jamás el juguete de alguien. Por más que le gustara Jeon, salir lastimado por su culpa no estaba ni cerca de ser sus planes, por lo que con pesar, había decidido que hoy sus caminos se partirían.

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Jungkook fue consciente en el momento en el que Jimin salió a paso rápido del bar, y pese a querer ir tras él, y haber amagado en ello, fue tomado de la mano por la mujer frente suyo, quien lo volvió a jalar hacia abajo para poderle susurrar en el oído una vez más:

—Te quiero ya.

Con un suspiro, asintió, y tomando de vuelta la mano a la omega, la guio por el escenario, hasta llegar a la parte de atrás y ahí ir juntos a una de las habitaciones que les habían preparado.

El primero en entrar a las cuatro paredes en donde sería testigo lo que haría esta noche, tomó asiento en el borde de la cama, viendo como la omega le echaba seguro a la puerta y se acercaba con una radiante sonrisa hacia sí.

Besos fueron esparcidos por su cuello, cuando sintió como esta se sentaba en su regazo mientras pasaba sus manos por su espalda desnuda. Sintió como las manos de esta iban subiendo, y pese a estar dispuesto a dejarle hacer con su cuerpo lo que ella quisiese, en un rápido movimiento sostuvo sus manos.

—El antifaz se queda, señorita.

—Me causa curiosidad saber quien está tras este glorioso cuerpo. —Sus manos viajaron por los hombros del alfa, hasta llegar a su pecho—. Pero debo admitir que esto lo hace aún más caliente —dijo, mordiendo su labio inferior y empezando a hacer movimientos circulares sobre la entrepierna del alfa.

Más besos fueron repartidos por su cuerpo, mientras con apuro la omega empezó a quitarse el vestido que traía, el cual dejó ver de inmediato sus senos en absoluta desnudes al no tener sostén, esta. Llevando sus labios a los del contrario, tomó las manos del alfa para llevarlas a su cintura.

Jungkook estaba tratando de sobremanera hacer reaccionar su cuerpo ante lo hecho por la omega, pero ni siquiera una pequeña erección hacía aparición en sus pantalones.

Cuando la omega despegó sus bocas, tomó su cabeza y la llevó a su pecho, poniendo la punta de uno de sus pezones en sus labios.

—Vamos, devórame, Masked~

No tenía de otra, debía empezar a actuar, por lo que empezando a mamar sus senos, y escuchando los gemidos de la omega sobre suyo, trató de hacer memoria a las veces en las que disfrutó estar en una situación así, más, sin embargo, a su mente pese a llegar situaciones pasadas, no hubo reacción alguna hasta que el recuerdo de la mañana en la que compartió cierto beso con Park, y el cual el menor gimió en medio de este.

Recordarlo le calentaba... y decir que extrañaba su aroma y el tacto de sus labios en los suyos, era poco.

Así que con el pensamiento de que quien tiene frente suyo es aquel omega de mirada azul, fue que pudo complacer al antojo pedido, a la mujer que ahora era embestida bajo él.

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mi lado gay se siente decepcionado de mí por haber escrito esto hdjdj :c