015

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Jungkook soltó un gran suspiro cuando el director cesó sus regaños hacia él, dado que el primero en pasar había sido Taemin, y ahora era él solo en esas cuatro paredes con aquel hombre de apariencia ya vieja y cansada.

El alfa firmó el acta de suspensión y después se levantó para salir de la dirección. Ya no tenía nada que hacer aquí, por lo tanto, decidió marcharse, pero no contaba con encontrarse con Jimin en la entrada de la facultad.

El omega se acercó hasta él para abrazarlo, acto que dejó el cuerpo de Jungkook rígido y extraño. Jimin alzó el rostro para mirarlo.

—Lo siento tanto, por mi culpa te han suspendido. —El leve color rojizo que adornaban sus ojos, era prueba de que había estado llorando.

—Nada es tu culpa, ese tipo estaba hartándome.

Jimin negó con su cabeza.

—No, yo de verdad lo siento. —Escondió su rostro en el alfa, aspirando su aroma, para después volver a verle—. Desde que nos conocimos solo te he traído problemas; debes estar cansado de mí y mi presencia siempre a tu alrededor —su voz se fue apagando junto al brillo de sus ojos que siempre le acompañaba.

Jungkook tragó saliva y levantó su barbilla, para que lo volviese a mirar, puesto que su mirada estaba perdida.

—No digas tonterías, Jimin. Es solamente una suspensión, regresaré en tres días.

El omega aún se sentía inseguro, quería decirle lo que estaba sintiendo, escuchar la confesión de vuelta por parte del alfa. Pero tenía nervios, después de todo lo que había pasado, no se creía capaz de decir espontáneamente que le gustaba Jungkook.

El pelinegro sacó las llaves de su auto y observó a Jimin.

—Ven, mejor vayamos a comer algo.

—¿En serio? —inquirió ni9con ilusión, separándose del cuerpo contrario.

—Sí, pelear con ese imbécil me dio hambre.

Jimin rio y asintió. Ambos caminaron hacia el auto de Jungkook, cuando el alfa ingresó las llaves, justo su teléfono comenzó a sonar.

Jungkook lo tomó y contestó:

—¿Bueno?

—Jungkook, probablemente estés en clases, pero esto es urgente —dijo la señora Kang al otro lado de la línea—. Soo se ha tragado uno de los juguetes que trae su caminador; intenté que lo botara, pero lo he terminado trayendo mejor al hospital; date prisa.

Jungkook sintió su mundo venirse abajo, colgó la llamada y arrancó hacia el hospital.

—¡Hey! ¿Qué sucede? —Jimin no había escuchado nada, más, sin embargo, no sabe por qué una presión se apoderó de su pecho y su lobo se puso inquieto, en cuanto el alfa contestó su celular.

—Jungsoo está en el hospital —fue lo único que se limitó a decir.

—¿¡Qué!? ¿¡Por qué!? —cuestionó, alterado.

—No lo sé muy bien, dejé de entender en cuento fui consiente del sitio en el que está mi cachorro. ¡Joder, necesito llegar rápido!

Jimin miró hacia el frente sosteniéndose de la correa de seguridad, Jungkook estaba conduciendo tan rápido, pero poco le importó aquello, ahora lo único que le importa era poder ver ya a Soo.

...

Minutos más tarde, el auto de Jeon estacionó frente al hospital, ambos bajaron del vehículo y preguntaron en la recepción por el número de habitación del pequeño. Al ser indicados, se dirigieron al lugar. Jungkook llegó hasta donde la señora Kang lo esperaba de pie.

—Menos mal llegaste.

—¿Dónde está? —preguntó, refiriéndose obviamente a su hijo.

—Está en la habitación con una enfermera, le harán una radiografía y de ello dependerá el resto…

—Entraré —anunció sin esperar respuesta.

Abriendo la puerta sin siquiera haberla tocado antes, mirando a su cachorro quien lloraba en la camilla con una enfermera a su lado.

La imagen hizo sentir jodidamente mal a Jungkook.

—Mi Soo-ya —murmuró dirigiéndose a el menor. Iba a acercarse a tomarlo entre sus brazos, pero la mujer se lo interpuso con su brazo.

—No se sabe cómo es el objeto, por lo que no es recomendable que lo cargues, ya que podrías lastimar su estómago —habló, calmadamente la que por su neutro olor, reconoció como beta—. ¿Tú eres su hermano mayor? —dudó, al preguntar.

—Soy su padre. —Se acercó solo para tomar una de las manitos de Jungsoo, quien se calmó un tanto, por el leve tacto y presencia de su progenitor—. ¿Qué pasará con mi cachorro? ¿Estará bien?

La enfermera, aún aturdida de que el joven tan apuesto fuese el padre del cachorro, volvió a hablar:

—Se le hará en unos minutos una radiografía, si el objeto ingerido por el menor no es punzante, se le dará algo para que con el plazo de dos días pueda votarlo por sí mismo. Pero en el caso de que ello no suceda, será sometido a operación. Ya si en los resultados el doctor determina que el objeto no puede dar espera, la operación sería a más tardar en unas horas.

Jungkook sintió como de su cuerpo se iba toda clase de fuerza.

—Tranquilo, por la descripción de la señora Kang —murmuró, observando unos papeles que tenía en mano—, el objeto no parece ser peligroso, no obstante, la radiografía hay que hacerla, y debes ser consiente de las posibilidades. —Miró al alfa frente a ella, con seguridad, para hablar una vez más—: Jungsoo está en las mejores manos y con el debido cuidado, todo estará bien.

Jungkook pudo respirar mejor antes esas palabras, pues él prefería creer en ellas y que la madre Luna se encargaría de obrar por ellos. Besando la mano de su pequeño la cual estaba cerrando sus ojitos, se alejó un tanto de él. La enfermera salió de la habitación y poco después ingresó Jimin. El alfa lo miró de pie en la puerta.

—Pasa y cierra la puerta —pidió.

Jimin hizo todo lo demandado. Al estar frente del par, le dio una mirada a Jungsoo, sintiendo luego como los brazos de Jungkook le rodeaban.

Sí, era un abrazo de esos que necesitas para desahogarte.

Jimin se mantuvo estático, con el alfa abrazándole hasta el punto de que este fue correspondido.

El omega aún con la inquietud en su pecho, provocada por el menor que dormitaba, sonrió fugazmente.

—Kook…

—Un poco más y te dejo ir, lo prometo.

Pero Jimin no quería eso.

—No lo hagas —musitó con un hilo de voz—. No me dejes ir, no me sueltes, Jungkook... No me sueltes ahora cuando siento todo esto por ti.

El alfa arrugó un poco sus cejas y se alejó para contemplar el rostro de el omega.

“No me dejes ir…”

Jungkook ni siquiera tuvo que pensarlo dos veces. Él no quería soltarlo, no quería verlo irse, por lo que volvió a atraerlo hacia sí, y se permitió abrazarle hasta que su lleno cesó.



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espero que les haya gustado <3

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lightsbar: masked97 𐚁 kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora