lightsbar: masked97 𐚁 kookmin

043

2 días después; sábado.

Estacionado a unos cuantos metros de distancia de la cafetería en donde trabajaba Jungkook, Taemin encontraba a la espera que este saliera, dado que sí o sí se las cobraría con Jeon. Decir que estaba pensando del todo lo que serian sus posibles acciones; era falso, puesto que, estaba alterado por la falta de dinero para comprar "debidamente" su vicio el cual era su único sosiego.

Taemin estaba estresado. En sus bolsillos cargaba aún dinero, pero este no tardaba mucho en acabarse, y su padre lo había prácticamente sacado de su casa para dejarlo botado en un departamento en donde solo le dejó una despensa y una cama, dado que el señor Lee quería que el resto fuese amoblado por un trabajo de medio tiempo que él se consiguiese, pues en sus planes no estaba que dejara su hijo la universidad y mucho menos, dejarlo al abandono, cuando en realidad quería darle una lección de vida.

Mirando la cajuela del auto, abrió esta, y echó un nuevo vistazo a el arma que había hurtado de la casa de su progenitor. Taemin no estaba en sus 5 sentidos, pero con la única neurona que medio le era de funcionar en esos momentos, se le había cruzado la "brillante idea" de hacer pagar a Jungkook todo lo que él y Jimin le estaban haciendo pasar.

El alfa se ha perdido tanto en sus pensamientos, que cuando salió de estos, fue consiente de que Jeon ya se había subido a su automóvil. Siguiéndole a una distancia prudente, el alfa supuso que Jungkook iría ya a su casa.

—Debería acabar de una vez por todas contigo y tu estúpido omega de mierda —farfulló para sí mismo. Y cuando creyó que lo mejor era regresar a su nuevo "hogar" en lugar de continuar siguiendole, vio como el alfa tomaba otro rumbo, logrando esto atraer su atención por completo—. Vaya, vaya, ¿qué será lo que se te habrá perdido en un bar a estas horas, Jeon? —murmuró, viendo como el mencionado entraba con naturalidad y sin siquiera enseñar su identificación como veía que lo hacía el resto.

Aparcando a un lado, Taemin bajó de su auto y se arrimó a la entrada, en donde mostró su identificación y compró un pase rápido para adentrarse primero que las algunas demás personas por las que también esperaban su turno. Mirando el lugar, se dio cuenta de que para verse agradable a buenas de primera, se cuestionó el cómo nunca había siquiera venido. Había omegas lindos bailando y atendido el sitio, y otros que a simple vista se notaba que podrían ser más que un acompañante de mesa.

—Buenas. ¿A la orden? —Un beta tras la barra a la que se había acercado, fue el que atrajo su atención.

—Una cerveza —pidió, tomando asiento en el taburete. El contrario atacó su orden y le hizo entrega. Bebiendo la botella en su mano, dio un vistazo a su alrededor con esperanza de hallar a Jungkook en algo comprometedor, con el fin de hacérselo saber después a Park y ser él su paño de lágrimas. Concentrado en su tarea, Taemin no fue consiente de cuando la aparente omega a su lado, se le arrimó más. 

—No recuerdo haberte visto por acá.

El alfa se giró a la chica. Esta era portadora de un cuerpo esbelto, cabello castaño claro y largo, junto con una mirada color avellana, pero seductora.

—Primera vez, de hecho.

—Ya veo. ¿Esperas a alguien?

—No, realmente. 

—Mucho gusto; Miyeon. —La omega extendió su mano, siendo esta luego tomada.

—El gusto es mío; Taemin. —Le regaló una sonrisa coqueta, puesto que sabía más que nadie con que fin iba esta "platica"—. ¿Tú también te encuentras sola?

—Por el momento sí. Mis amigas están en camino. —Organizando su cabello, bebió su copa.

El alfa estaba por decir algo, cuando a las espaldas da ambos se escuchó como llamaron a la omega.