lightsbar: masked97 𐚁 kookmin

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Mirando el celular de Jungkook a un lado de la cama, Jimin salió de ella para tomarlo y ver la hora, dándose cuenta con esta de que ya era momento de ir a preparar algo de comer. Estaba dejando el aparato en su sitio de antes con intenciones de darse la vuelta y acomodar una almohada en el lado libre a Soo, cuando fue sorprendido por una de las manos de su novio.

—¿Estás de tóxico revisándome el celular? —Divertido, jaló de Jimin para que quedase sobre su pecho.

—Yo no tengo necesidad de hacer esas cosas. Mi alfa sabe que solo es a mí a quien le pertenece. —Acomodando mejor sus piernas a los lados de las de Jungkook, Jimin se inclinó y besó sus labios—. Buenos días, amor.

Subiendo sus manos por los músculos desnudos del omega, Jungkook las dejó en sus caderas por debajo de la camisa suya que este, estaba usando.

—Buenos días, mi amor. —Sintiendo ser tomado del rostro por las de Jimin, el alfa trató como pudo acomodarse en el espaldar de la cama, mientras degustaba del beso que le estaba propinado su omega y sonreía en medio de este—. ¿Cómo es posible que cada día me muera más por tu sabor? —Tomando él ahora la iniciativa, se encargó de saborearle.

Jimin sonriendo sobre sus labios, dejó un último beso ahí, para llevar los propios al cuello de Jungkook, en donde mordió, besó y succionó.

—Debo ir al baño para después ponerme a hacer el desayuno. Ya no ha de tardar mucho en despertar Jungsoo y tendrá hambrecita. —Recostando su cabeza en el pecho de su novio, miró en dirección al bebé que aún dormitaba.

—No creo. Anoche estuvo muy juguetón y se durmió hasta muy tarde. —Mirando a su cachorro, a su cabeza llegaron los acontecimientos del día de ayer—. Antes de irme a la cafetería, debemos pasar a poner el denunció de lo que sucedió en el parque.

Pese a Jimin ya haberle contado todo a Jungkook, para el alfa aún algo no cuadraba del todo. Y es que no entendía la necesidad de aparte de querer quitarle a Jungsoo, no le cabía en la cabeza el por qué querían también arrebatarle a su omega. Para Jungkook esto indicaba ser personal, y pese a considerar en primera instancia de que todo era obra de su ex, lo cierto, es que había dejado de lado a alguien; Lee Taemin.

—¿Quién crees que está detrás de todo esto? —Se abrazó más al pecho de Jungkook; lugar en donde se podía sentir seguro.

—En mi cabeza solo están Taemin y Ji-Eun... Son los únicos en los que puedo pensar. —Besó los cabellos rubios ubicados bajo su mentón—. Estoy por pensar que este asunto hay que tomarlos con pinzas y sería bueno poder contar con la ayuda de tu padre.

Aquello atrajo la atención de Jimin.

—¿Quieres que hable con él?

—Déjame esto a mí, ¿sí? No estoy del todo feliz con tener que recurrir una vez más a tu familia, pero la seguridad de ambos está antes que cualquier cosa e incluso mi orgullo.

Tomando una vez más del rostro al alfa, Jimin le dejó un beso.

—Eres el mejor alfa. —Volvió a besarle—. Te amo mucho.

—Yo te amo más. Muchísimo más, amor. —Sin dar tregua, se adueñó de los belfos del omega.

Si hablamos de que si a Jungkook ya no le afectaba el no poder hacerse cargo de su familia, ciertamente esto sería erróneo. Más, aun así, su ego de alfa y el honor que debía de darle a su rango, nunca estarían por encima por el par de personas que más ama.

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—¡Y hasta ahora me dices que tanto mi nieto, mi hijo y el hijo de los Park's se enfrentaron a esta situación! —Dejando con notable enojo la taza sobre la mesa, Somi se quitó con esta misma sus lentes para mirar directamente a los ojos al alfa—. ¿¡Quién fue!?