051 final pt. 2

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En el ambiente no había más que tensión.

Luego de lo sucedido el día anterior, Jungkook no se había querido separar en toda la noche de su cachorro. Porque si algo tenía presente el alfa, es que independiente de que si Jungsoo tuviese o no su sangre, él sería siempre su hijo.

Jimin estuvo al lado de ambos en todo minuto, dándole sobre todo apoyo a su novio, quien pese a no querer decir ni una palabra, agradecía tenerlo con él en esa situación.

—¿Señorita, cuánto tardan los exámenes? —preguntó Jungkook, una vez vio a una de las enfermeras que le había atendido hace algunos minutos. En eso se escuchan algunos pasos aproximarse, pero el alfa estaba tan ocupado, que no le dio importancia a la llegada de sus padres.

—Hmm... —musitó la omega, ojeando el reloj que se encontraba en el pasillo—. En unos treinta minutos.

Jungkook sentía que el tiempo era una eternidad, y echando una mirada hacia atrás, se percató de sus progenitores. Su madre, quien apenas recibiría el alta en la tarde, estaba con una bata, asiendo acompañada de su papá. Ambos habían tomando lado a su novio, quien lucia cansado con un Jungsoo dormido entre brazos.

Decidiendo despejar un poco su cabeza de todos los acontecimientos, recuerdos y posibles escenarios que podrían desencadenar los resultados de la prueba de ADN, se vio tomando rumbo a la cafetería del hospital por algo de comida para su omega, puesto que, si se había percatado que, desde ayer, al igual que él, no había probado bocado.

—Jimin, cariño, ¿Jungkook cómo está?

Ante la pregunta de su suegra, Jimin suspiró algo cansado.

—Ha permanecido en silencio... No ha comido y en toda la noche no se separó de Soo-ya —murmuró, acariciando al cachorro que había dicho somnoliento algo poco entendible—. Lo único que le oí, fue la promesa a su hijo de hacer incluso lo imposible por no separarlos.

—No esperaba menos de Jungkook. —Joohyuk sonrió—. Sea su hijo o su sobrino, el lugar de Jungsoo es estar al lado de él, su padre. —En eso el pequeño mencionado se despierta y mira en dirección a su abuelo para extenderle sus brazos.

En tan poco tiempo, Jungsoo había aceptado a los señores Jeon como parte de su familia.

—Si Jungsoo resulta ser mi hijo, creeme, padre, que aquí no se va a quedar —dijo Jongsuk, quien llegando escuchó la conversación.

La señora Jeon se paró de su lugar y le dio una fuerte bofetada.

—Sigo sin comprender en qué me equivoqué contigo...

Joohyuk se apresuró en darle el cachorro a Jimin para ir a tomar a su esposa.

—Debes aun guardar reposo, Somi. Los doctores aun no te dan el alta y no quiero que la herida se te abra. —Ignorando la presencia de su hijo, el alfa intentó volver a su sito a su omega.

—¿En serio aun lo preguntas? Toda esta maldita situación es culpa nada más de ustedes -ladró con notable récord en sus palabras—. Sabía que si les decía que estaba enamorado de una omega huérfana y sin en qué caerse muerta, habían hecho lo imposible por apartarme de su lado. Todo es culpa nada más de ustedes y de su hijo perfecto, a quien le estaban dando todo lo que por ser el mayor me corresponde. Todo me lo quitaba...

«Pero ahora, soy solo yo quien le robará lo que más quiere...»
, pensó Jongsuk.

—Jungkook nunca te quitó nada. Todo lo que se ha ganado, lo ha hecho por mérito propio.

—¿Incluso un poco del cariño, respeto y halagos a mi persona? ¿Todo eso me lo tenía que ganar a pulso?

—Jongsuk, eso siempre lo has tenido. —Acercándosele, Somi alzó sus manos para sostener su rostro—. Incluso ahora, con tus vicios y pésimas acciones, tienes mi amor, por el simple hecho de ser mi hijo. Mi primer hijo. —Y sus propias palabras fueron suficientes para que la misma omega rompiese en llanto y abrazase a un Jongsuk aparentemente inmutable—. Aún estás a tiempo de hacer las cosas bien...

—Mi decisión ya está tomada —dijo, alejando el tacto de su progenitora—. Si Jungsoo es mío, me lo llevaré conmigo fuera de este país.

Jungkook, quien apenas venia con un café y un par de buñuelos, dejó sus cosas velozmente en las manos del primer enfermero para ir a tomar del cuello de la camisa a su hermano, el cual estampó contra la pared y soltó un quejido por la repentina "sorpresa".

—Me importa una mierda la sangre que tenga Jungsoo. Si es tuya o mía o del mismísimo diablo. Jungsoo es mío, y conmigo se queda. —Enseñándole sus colmillos en señal de advertencia, el alfa se alejó de él para tomar lugar junto a Jimin, quien intentaba calmar al cachorro que lloraba.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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